La Institución Ferial de Monzón realizó el martes al término de la XXI Feria del Libro Aragonés un satisfactorio balance tanto en visitantes pero especialmente en el volumen de ventas que se han realizado a lo largo de estos tres días. «Estamos muy contentos con esta XXI edición. Ha sido un éxito tanto en ventas como por las personas que se han pasado, lo cual nos da ánimos para preparar la siguiente edición», afirmaba el presidente del ente ferial, Vicente Guerrero.
Uno de las iniciativas más exitosas fue la recuperación del Tren de la Cultura, con un lleno de 236 viajeros el domingo procedentes de Zaragoza. Por ello, según indicó Guerero se va a tratar de ampliar los pasajes para el próximo año y también se buscará acercarlo a Lérida.
Numerosos asistentes también visitaron la feria en la última jornada entre ellos, el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, que quiso dar el respaldo de su Ejecutivo a esta feria, como lo hizo el domingo el director general de Cultura y escritor Ignacio Escuín en la inauguración.
La feria bajó anoche el telón con la entrega de los premios FLA con los que la organización quiere reconocer el apoyo a esta cita por colectivos o personas. Los galardonados 2015 fueron la Asociación de Escritores de Aragón –presente con un stand – y José Antonio Adell, uno de los superventas de la cita y que dejaba ayer la codirección del certamen. El grupo local de folk A cadiera coixa bajó el telón.
Éste era su última edición como codirector, aunque no lo será como escritor ya que es uno de los rostros habituales cada puente de la Constitución. «Siempre se dice cuando concluyen unos Juegos Olímpicos que han sido los mejores de la historia, con la Feria del Libro Aragonés ocurre algo similar ya que cada año se va superando, y eso es difícil. Este año ha habido 75 presentaciones, 90 autores firmando, 35 editoriales, muchos actos y mucho público. El balance es satisfactorio, y los editores están contentos por el número de ventas», afirmaba.