Paco Velázquez (Estada). El sábado día 4 del mes en curso estuve viendo la presentación de las carrozas, con sus diferentes motivos. Todas ellas derrochaban imaginación, lo cual es muy de agradecer. Las personas que las han creado no son profesionales y ponen todo el cariño e interés para plasmar su imaginación y que nosotros, los espectadores nos sintamos orgullosos de nuestros vecinos y de algún que otro amigo que colabora en estas realizaciones.
Creo que es muy importante que los jovencitos, por no decir niños, disfruten de un espectáculo donde les impactan las imágenes de esas figuras tan altas, los gigantes, y las cabezas tan gordas que tienen los cabezudos. Cuando estos peques en sus casas o en la escuela les has explicado cuentos de seres muy altos, al ver esas figuras creen que es una realidad y que aquellos personajes de los cuentos son verdaderos.
Se agradece ver la imaginación en las carrozas, cuando uno puede contemplar como unos delfines emergen a la superficie y son acompañados por un grupo de lindas señoritas, donde hay unos animales que cargan en sus lomos a niñas y niños, los burritos, en vía de extinción por estos lares: los picapiedra hechos realidad; unos gusanos enormes y simpáticos llenos de colorido, en fin un sin fin de cosas que hacen por unas horas que los niños y hasta los mayores, hagan volar su imaginación.
Desde aquí quiero agradecer a todas personas involucradas en este evento, y pedirles al mismo tiempo que año tras año sigan, desarrollando su imaginación para que todos los vecinos del Somontano y demás comarcas de Aragón, puedan ver el esfuerzo de estos anónimos artistas.
Un saludo para todo el mundo.