El alcalde de Lleida, Àngel Ros, y ediles de varios municipios de la Franja han apelado hoy al diálogo entre los gobiernos español, catalán y aragonés para que los vecinos de este territorio de Aragón de habla catalana puedan seguir recibiendo atención sanitaria en el hospital leridano Arnau de Vilanova.
Desde hace varias semanas, los pacientes de la Franja que acuden al Arnau de Vilanova son atendidos en la primera consulta, aunque posteriormente, si no se trata de un caso urgente, son derivados al hospital de Barbastro para que sigan allí el tratamiento o sean intervenidos.
Muchos residentes de la Franja acuden al Arnau de Vilanova por proximidad, porque les queda más cerca que el hospital de Basbastro, que además está peor comunicado con transporte público, y porque durante muchos años ha sido su centro sanitario de referencia.
Ante los cambios de criterio de asistencia del Arnau, los alcaldes de esta zona de Aragón piden a la Generalitat que sea sensible a la «hermandad» que ha existido siempre entre ambas comunidades y que «no se pongan fronteras donde no han existido nunca».
«La relación de Cataluña y Aragón es histórica, va mucho más allá de lo personal y lo comercial, y es necesaria la atención médica que hemos recibido desde que el mundo es mundo prácticamente», ha manifestado hoy el alcalde de Fraga, Santiago Escándil, durante la visita que ha realizado al salón Municipalia de Lleida en compañía de otros ediles de la Franja.
Escándil ha señalado que sería «un error muy grande» que Cataluña limitara la atención a los aragoneses y ha asegurado que los municipios afectados lucharán para lograr que el Arnau de Vilanova les siga prestando la misma asistencia sanitaria.
La alcaldesa de Mequinenza, Magda Godia, se ha mostrado convencida de que mediante el diálogo las partes implicadas se llegará a un acuerdo que permitirá a los vecinos de la Franja ser atendidos en Lleida.
«Las relaciones entre Aragón y Cataluña siempre han sido correctas y estoy convencida de que seguirá siendo así», ha señalado Godia, que ha apostado por que los ciudadanos de ambas comunidades puedan disfrutar recíprocamente de los servicios de cada una de ellas.
«Si todos ponemos sentido común entenderemos que las fronteras se ponen sobre un papel, pero en realidad las personas no las tenemos. Los ciudadanos de la Franja podemos estar completamente integrados en Cataluña y Aragón y estas fronteras para nosotros no existen y quisiéramos que administrativamente tampoco existieran», ha dicho la alcaldesa de Mequinenza.
En este mismo sentido se ha pronunciado el alcalde de Torre la Ribera y presidente de la comarca de Ribagorza, José Franch, que cree que la solución a este problema es tan sencilla como que el Ministerio de Salud abone a Cataluña el gasto derivado de la atención a los ciudadanos de Aragón.
Franch ve «lógicas» las demandas de la Generalitat, que exige que el Gobierno asuma este gasto, ya que «el hospital es caro y los tiempos están complicados», aunque considera que los ciudadanos deberían tener libertad para escoger en qué hospital desean ser atendidos.
Por su parte, el alcalde de Lleida, Àngel Ros, ha expresado su pleno apoyo a los municipios de la Franja y ha subrayado que le consta «la voluntad de la conselleria de Salud de la Generalitat de resolver este problema».
«El apoyo desde Lleida es total», ha destacado Ros, que ha hecho hincapié en que Aragón es un territorio «hermano» al que Lleida quiere «especialmente» por su vinculación no sólo histórica, sino también humana, cultural y económica.