La ciudad del Vero dispone de numerosas autoescuelas para obtener diversos carnets y permisos de conducir, y las conectaremos con las carreras en el circo y con un personaje mitológico de nombre Faetón.
Carreras de carros
Respecto a las carreras de carros estas podían ser de dos caballos (bigae) o cuatro (quadrigae). Tras realizarse un sorteo, los carros se colocaban en la línea de salida (carceres) y debían completar siete vueltas alrededor de la espina del circo, que se adornaba con estatuas, obeliscos, y unos delfines y huevos en las metae que indicaban las vueltas dadas. Corrían tres carros de cuatro colores (rojo, verde, blanco y azul), y se apostaban fuertes sumas de dinero. Como eran muy frecuentes los accidentes, el auriga o conductor solía llevar un cuchillo para cortar las riendas. En este caso, el carro tirado por los caballos podía seguir avanzando y ganar la carrera.
El mito de Faetón
Respecto al mito de Faetón, este era hijo del dios Helios, pero hasta que no cumplió los 18 años no se lo dijo y a cambio le podía pedir lo que quisiera. El joven, pues, solicita conducir el carro solar de su padre, tirado por unos caballos. Su padre se negó, pero al final tuvo que cumplir su palabra. Faetón subió al carro, mas los caballos enseguida notaron que no era el jinete habitual y se desbocaron, alejándose y acercándose peligrosamente a la tierra (de ahí las zonas abrasadas de los desiertos). Finalmente Zeus lo fulminó con su rayo para evitar mayores desgracias.
Amaxofobia
Terminamos con una curiosa palabra de origen griego: Amaxofobia que se da en las personas con un miedo intenso y persistente a conducir o a subirse a un coche tras algún accidente.