Los niños fueron ayer protagonistas como cada 4 de diciembre en Monzón. La festividad de Santa Bárbara se conmemora desde que ese mismo día de 1643 las tropas castellanas liberaran Monzón del asedio franco catalán en la guerra de Secesión. Las tropas de Felipe IV comandadas por el Duque de Silva tomaron la ciudad para y tras cruenta guerra hubo que elegir alcalde ante el vacío de poder. Los vecinos optaron por un morisco, pero fue preciso bautizarlo en la fe cristiana. La historia o leyenda cuenta que hubo gran júbilo en la villa y el morisco mostró su alegría lanzando monedas desde el balcón del Ayuntamiento. ‘El bautizo del alcalde’ se convirtió desde entonces en parte de la fiesta y la cultura popular montisonense y cada 4 de diciembre los niños toman la plaza Mayor en busca de caramelos que lanzan desde el Ayuntamiento los ediles, Zagalas, Zagaletas y Zagaletes.
Desde hace unos años el grupo Trotamundos teatraliza esta historia y su representación sirve de preámbulo a la fiesta infantil y al posterior reparto de chocolate.
Esta singular festividad podría ser declarada de interés turístico aragonés ya que el Ayuntamiento ha instado al departamento de Turismo de la DGA para conseguir esta distinción, tras aprobarse en pleno una propuesta presentada por el PSOE.
La festividad de Santa Bárbara se inició con la edición de un matasellos especial a cargo del grupo filatélico Joaquín Costa dedicado al grupo folclórico Nuestra Señora de la Alegría. Hoy a las 18.00 estarán en la Casa de la Cultura intercambiando sellos. A las 12.00 hubo misa y por la noche fuegos artificiales.