Los obispos de Cataluña han emitido hoy un comunicado conjunto en el que piden que las obras de arte sacro que se disputan las diócesis de Lleida y Barbastro-Monzón sean entregadas a la diócesis aragonesa como ha decidido el Vaticano.
Los obispos, que se han encontrado los días 18, 19 y 20 de enero en Tiana (Barcelona) durante la reunión de la 197 Conferencia Episcopal Tarraconense, piden «que se puedan cumplir las decisiones emanadas de la Santa Sede sobre estos bienes eclesiásticos», es decir, que se entreguen las obras actualmente en el Museo de Lleida, a la diócesis aragonesa.
«Todos los Obispos de Cataluña, reconociendo la complejidad de la cuestión, que en estos momentos se encuentra en la jurisdicción de los tribunales civiles, manifiestan que es la comunión eclesial entre los discípulos de Cristo el bien más grande a preservar y a cultivar y, por lo tanto, piden que se puedan cumplir las decisiones emanadas de la Santa Sede», señala el texto.
Asimismo, los obispos apoyan el documento que los titulares de Lleida y de Barbastro-Monzón han firmado, aceptando la entrega de los bienes a la diócesis aragonesa, «para el bien de la comunión entre sus Iglesias hermanas, con estrechas ligaduras más que centenarias».
Por último, piden «que la solución acordada que se pueda encontrar, respete siempre el uso compartido de un patrimonio religioso y cultural nacido para la alabanza de Dios y la catequesis de los fieles, y permita que sea puesto al servicio de todo el mundo».
Desde el Obispado de Lleida, el vicario judicial y portavoz, Antoni Agelet, no ha querido valorar este comunicado aunque ha querido dar más importancia a lo que dice el tercer párrafo en relación a la necesidad de encontrar una solución que permita compartir los bienes.
Cabe recordar que desde 1995 el obispado de Barbastro-Monzón reclama al de Lleida 113 piezas de arte sacro que custodia la diócesis leridana desde hace más de 100 años, ya que provienen de iglesias de la Franja de Ponent que inicialmente pertenecían a la diócesis catalana y que actualmente pertenecen a la aragonesa.
El Vaticano ha ordenado en repetidas ocasiones al Obispado de Lleida que entregue dichas piezas de arte, pero éstas se encuentran protegidas por el gobierno catalán, que no ha dado su permiso para disgregar la colección del museo leridano.
El caso ha llegado incluso a los tribunales, y una jueza civil de Lleida sentenció que las obras pertenecían a la diócesis de Barbastro-Monzón. Esta decisión se ha recurrido, por lo que el proceso civil aún no ha finalizado.