Con motivo de la celebración del Día Mundial del Medio Ambiente, Ecologistas en Acción Huesca otorga sus premios Atila y Caballo de Atila a las conductas más destacadas del año por su contribución a la destrucción del medio ambiente en Huesca.
Este año han obtenido el galardón el presidente del Gobierno de Aragón Javier Lambán (Premio Atila) y la unión Repsol-Forestalia (Premio Caballo de Atila).
Como cada año, Ecologistas en Acción recuerda que el 5 de junio es el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 para aumentar la conciencia medioambiental y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente. Para ello, la organización ecologista premia a los que son como Atila: por donde pasan, no crece ni la hierba. Con estos premios se señala a instituciones y a sus responsables como causantes de agudizar la crisis social y ambiental.
El primer premio, Premio Atila 2021 Huesca, ha sido para el presidente del Gobierno de Aragón Javier Lambán por acumular innumerables méritos aunque la guinda han sido sus lamentables declaraciones negando el cambio climático para justificar la ampliación de Cerler por Castanesa y que supusieron respuestas por todo la geografía estatal abochornando a la ciudadanía aragonesa.
A esta guinda se une la gran “labor” de su gobierno, sin querer regular los megaparques energéticos, fomentando el descontrol y el abuso de la grandes instalaciones porcinas, oponiéndose a la protección de una especie emblemática como el lobo, negando la legalidad en obras como el pantano de Mularroya o el propio proyecto de Aramón en el valle de Castanesa antes mencionado.
Ha conseguido al frente del Gobierno de Aragón poner en peligro la calidad de las aguas y el estado de los ríos, amenazar los paisajes y especies más valiosos de nuestro territorio y acechar las cumbres más emblemáticas de nuestro Pirineo… todo un Atila.
El segundo premio, Caballo de Atila 2021 Huesca, sería para el tandem Forestalia y Repsol por la batería de megaparques eólicos que quieren instalar en los Sasos entre el Cinca y el Alcanadre y que significaría la destrucción de los valiosos paisajes y la biodiversidad de esta zona.
A esto se une en el caso de Repsol los méritos que le han otorgado precisamente el Premio Caballo de Atila 2021 estatal y en el caso de Forestalia el ser también la autora de otros proyectos altamente contaminantes en la provincia como es el caso de la incineradora de biomasa que quiere instalar para contaminar el aire de la población de Monzón.