La asociación O Portal D’a Cunarda de Colungo se ha propuesto convertir esta localidad del Somontano en un museo etnológico vivo y muy original. No habrá vitrinas, ni paneles expositivos, ni se cobrará entrada por visitarlo porque los objetos se exponen en cada casa. La asociación está buscando objetos domésticos como molinos de café, planchas, romanas, … útiles del campo y del hogar que se remontan al siglo XIX o anteriores para documentar su historia relacionada con la familia propietaria. El proyecto recibe el nombre de ‘Generamos emociones’ y quiere sensibilizar a los vecinos de Colungo para que preserven estos útiles y cuenten las historias que recuerdan en torno a ellos. Esa información se recopilará en una publicación digital, y quizás también en un libro, en función de la financiación.
Según cuentan en la presentación del proyecto a los vecinos ‘Genereamos emociones “quiere dar énfasis a aspectos educativos que sirvan, a las generaciones presentes y futuras, para reforzar la imagen identitaria del territorio, de su población y sus vivencias. Quisiéramos que estos objetos, que generalmente se presenta con el criterio de curioso, antiguo, llamativo, raro, banal, … lleguen a tener identidad propia y única llegando a generar emociones”. “Es un proyecto singular, distinto y le da un valor específico a la gente del pueblo”, comenta uno de los promotores de la idea, Josep Argelich, autor de la página web de la asociacióndonde se recogen todos los materiales recopilados.
El trabajo por la recopilación del patrimonio etnológico es una de las señas de identidad de esta inquieta asociación cultural que ha recuperado y convertido en dos citas de gran interés turístico prácticas ancestrales como la elaboración del mondongo tras la matacía o las tareas agrícolas de la siega y la trilla. La jornada cultural de La Matacía se celebra en diciembre, en torno al puente de la Constitución. Allí se muestra cómo se elaboraban tortetas o longanizas, tras el sacrificio del cerdo, pero también jabón doméstico con aceite reciclado, almendras garrapiñadas o el popular licor de Colungo. Por lo que respecta a la siega y la trilla esta fiesta tendrá lugar este domingo 22 de julio. A la era de acceso al pueblo regresarán las mulas que tirarán del trillo, con piedras de pedernal o sílex, y se aventará el trigo de la paja. No faltará el tradicional almuerzo copioso para alimentar a los agricultores en esta ardua tarea, ni las jotas que la harán más llevadera. La jornada se desarrollará durante la mañana del domingo hasta prácticamente la hora de comer.
La Fiesta de la Siega y de la Trilla es la actividad más destacada y vistosa de las treinta actividades que se van a celebrar a lo largo de este verano. Entre ellas habrá deporte, juegos de mesa, una caminata nocturna a Buera bajo la luna llena, cine de verano, festival de jotas, catas de vino, catas de vino, conferencias exposiciones fotográficas, talleres de dibujo y puntura, concurso de tapas, … Toda la información se puede encontrar en la página web de la asociación y en su Facebook.