Los vecinos de Salas Altas cumplieron con la tradición el pasado sábado, festividad de San Fabián, de pedir las fiestas mayores de La Candelera a las autoridades. Si bien la tradicional petición de fiesta ha experimentado algunas variaciones en los últimos años aunque sigue conservando su esencia.
Antaño en la noche de San Fabián los mozos del pueblo que se encargaban de preparar las fiestas, recorrían las casas de los que en aquellos años se consideraban las autoridades del pueblo: el alcalde, el párroco y el juez de paz. Se les invitaba a galletas y vino en cada una de ellas y se daba por finalizada la petición de la fiesta entendiendo que con el invite, las tres autoridades accedían a la conformidad.
En la actualidad es el Ayuntamiento y no los mozos quien se encarga de preparar las fiestas y el protagonismo de pedir las fiestas es compartido por todos los vecinos. Así ocurrió el sábado cuando sobre las ocho de la tarde los vecinos se concentraron en la plaza del Ayuntamiento para proceder al encendido de una gran hoguera donde posteriormente se asaron las viandas para cenar. Con la música de una rondalla, se inició la comitiva por las calles de la ciudad hasta la casa de la alcaldesa, el juez de paz y el párroco donde se agasajó a todos los asistentes con vino y un aperitivo.
Una vez recorridas las casas el recorrido de la comitiva finalizó en el salón social donde se leyó el programa de las fiestas de la Candelera que se celebrarán del 2 al 5 de febrero y se disfrutó de una cena a base de bocadillos de longaniza, chorizo y panceta asada a la que le siguió el baile de la charanga.