Tenemos la gran suerte de vivir tan cerca de ella, que casi podemos sentir su latido.
Al pasear entre los almendros en flor, la mirada se funde con el fondo blanco del Pirineo, acariciando sus cumbres.
Me dejo llevar por la dulce melodía de los pájaros, en esta primavera anticipada…
Y en ese preciso instante, es donde surgen todas las preguntas:
¿En qué momento nos desconectamos de esta maravillosa sinfonía?
¿Con qué derecho nos sentimos el centro de este Universo?
Respiro
Quizá la clave esté en la mirada…
Cuando cambias la mirada, respetas.
Cuando respetas, cuidas.
No te sientes superior, te sientes igual. Si aprendemos a mirar desde y con el corazón, no habrá distancias entre especies.
Todos somos seres sintientes.
Es un proceso interior, va desde dentro hacia fuera. Se expande, se contagia, porque el amor es expansión.
Habitamos un planeta maravilloso, de contrastes, lleno de vida, donde la naturaleza nos regala su magia.
En nuestras manos están las semillas que disfrutarán las generaciones venideras .Son los pequeños gestos, los que pueden transformar el mundo.
SER
Quiero ser,
reconocerme en la hormiga,
enla flor, en el agua.
Ser en esencia
el aroma de la rosa,
la dulzura de la miel,
la calidez de un abrazo.
Ser en ti,
sin saber quien eres.
En la sonrisa de un niño,
en el vuelo de la gaviota,
en la inocencia de tu mirada…
Ser en libertad.
Ada