Date un respiro.
Despacio, muy despacio. Siente el latido de tu corazón y sintonízate con él.
Pulsa a su ritmo.
Inhala lentamente.
Observa como el aire se desliza por tu interior, llenando todo tu ser de vida.
Quédate allí por unos segundos. Retén tu respiración. Siéntete.
Muy despacio, exhala amor hacia el exterior, hacia todo lo que te rodea, hacia el planeta y más allá.
Y por un instante, vuelve a retener el aire.
Suelta, suelta todas tus preocupaciones, todos tus miedos, todo tu estrés.
Siéntete observante del ritmo de todo tu cuerpo, de la perfección que habita en ti.
En esa quietud, visualiza la levedad de todo tu cuerpo…
Con la ligereza de una pluma,vuelas, te elevas más allá de tu cuerpo físico.
Entras en un Silencio Cósmico.
Silencio.
Inhala vida,
Exhala amor.
Es ahí, en ese silencio, donde te encuentras con tu verdadera esencia.Tu verdadero yo.
Quién realmente eres.
Siéntete UNO con todo el cosmos,latiendo en su silencio infinito.
Siente ese sentimiento de UNIDAD y profundo respeto por toda la Creación, por todos sus seres.
Toma ese silencio que habita también en ti,y hazlo parte de tu vid.
Cada día, viaja hacia tu interior y estate en él por un tiempo.
Siente ese vacío galáctico en ti.
Donde solamente habita la paz, el sosiego, la calma.
Eres esa mirada profunda desde el silencio.
Eres esa quietud de todo tu cuerpo.
Eres respiración consciente.
Inhala vida.
Exhala amor.
Eres una estrella en expansión, viajando en la eternidad del espacio infinito.
A través de las Galaxias, de otros planetas, otros soles.
Constelaciones girando en armonía.
En este viaje, siéntete polvo de estrellas.
Tú formas parte de toda esa creación, latiendo al unísono.
Todo ese Universo está en ti, en tu interior.
Navega hacia dentro en ese Silencio Cósmico que habita en ti.
Siéntelo por un instante,por toda la eternidad.
Siéntete y sé
Sé tú mismo o tú misma.
Inhala vida.
Exhala amor.