La práctica del deporte debido a los incuestionables beneficios que aporta a nuestra vida está en auge, pero: ¿cómo hacerlo bien? Esta pregunta centró la mesa redonda que se celebró en el Centro Cultural Entrearcos de Barbastro.
El entrenador y graduado en Facultad de la Actividad Física y el Deporte, Néstor Arilla y la fisioterapeuta Mª Pilar Vidal analizaron y respondieron a las preguntas de un público muy participativo y de la periodista Lola Gª Casanova quien moderó la mesa.
Ambos resaltaron los múltiples efectos que sobre el cuerpo y sobre el cerebro genera el movimiento a todas las edades (tanto en niños como en adultos) y cómo el deporte o el baile en cualquier modalidad (andar, pilates, correr, hip hop…) ayuda a ralentizar la pérdida de masa muscular, flexibilidad, coordinación o equilibrio que conllevan los años. Además, de servir para no ganar peso o perderlo. «Pero hay que conocer al cuerpo y sus sensaciones y saber cómo reacciona al ejercicio. Para ello, y sobre todo al principio, es recomendable que alguien que sepa nos oriente» señaló Arilla. Vidal apuntó que «muchos médicos recomiendan andar o nadar porque andar es sencillo y barato. Y nadar no es un ejercicio de impacto. Ahora bien, no a todos les va bien. Por ejemplo en natación, si no se goza de técnica o no hay nadie en la piscina para corregirnos, es mejor no hacerlo». Respecto al running, tan en boga, ambos desmontaron, desde su punto de vista profesional, el mito de pie pronador o supinador (lo describieron como una estratégia de márketing) y recomendaron invertir siempre en un buen material «y si no tienes claro qué zapatilla te va mejor inclínate por las más flexibles», aconsejó Vidal. Asimismo, tan importante como el ejercio y su frecuencia lo es descansar y dejar que el cuerpo se recupere. «Pero hay que ser constantes toda la vida porque, aunque el cuerpo tiene memoria, también pierde lo conseguido». Además, insistieron ambos «no se puede dejar de lado los trabajos de equilibrio y fuerza». «La calidad de vida es poder desempeñar las tareas cotidianas sin problemas ni dolores y sobre todo cuando se van cumpliendo años, hay que moverse». Arilla, en su experiencia como monitor de personas mayores defendió que «se les dejara a ellos elegir más qué tipo de actividad quieren e ir un poco más allá introduciendo deportes o ejercicios porque son mucho más capaces de lo que nos imaginamos».