Jonathan Richman (Massachusetts, 1951) es un tipo que me cae simpático. Me atrevo a aventurar que es la clase de persona que a todo el mundo le cae bien. Es un gamberro, pero a su manera. Se escapa del patrón que quería conferir a la sección, pero me voy a conceder esa licencia. Siendo un músico travieso y desvergonzado, lo trasmite de otro modo. A menudo aparece en los escenarios solo con su guitarra y su verborrea desinhibida; se ríe de sí mismo y de todo lo demás, haciendo partícipe al público.
Una de sus formaciones se llamaba Modern Lovers. En el Lp Rock ‘N’ Roll With The Modern Lovers (1977) aparece un tema, casi infantil, titulado Ice cream man. Cuenta la historia de esas furgonetas blancas, conducidas por un señor que iba vendiendo helados por las calles, haciendo sonar la campanilla. Lo han visto en decenas de películas americanas. «¿Qué nos importará a nosotros esa insustancial historia?», pensarán algunos de ustedes. Supongo que nada, desde luego. Sin embargo, uno no puede evitar escuchar la canción de principio a fin.
Por cierto, mi helado favorito es el de turrón con nata y chocolate. Me voy a por uno. Todavía no es tiempo de helados, pero tampoco es tiempo de otras cosas y bien que las hacemos. Ahí lo dejo.
Primera parte: https://rondasomontano.com/musica-gamberra-1-by-miguel-angel-salinas/
Si se perdieron algún otro capítulo, pueden recuperarlo aquí: