Parece ser, que la granadina Iniciativas Iliberis, única empresa que ha opositado a la realización de la tradicional corrida de toros en nuestra ciudad, cumple con todos los requisitos exigidos por el ayuntamiento para la realización de tal evento.
Lo que diferencia a Barbastro, con respecto al resto de capitales de comarca de nuestra provincia, es la celebración en fiestas de la corrida de toros. Se excluye a la capital, claro esta.
Si bien, en un principio, se ve cumplida la principal expectativa que esta nueva junta fijó como reto, a primeros del año en curso, que era no dejar perder la tradicional corrida de toros en nuestra ciudad; las miras de esta junta directiva van mucho mas allá.
Esta ciudad necesita un toque de calidad que en la actualidad no tiene. No se puede adjudicar un recinto para un solo festejo y por un solo día. Los empresarios necesitan un tiempo para planificar la realización de eventos y para la compra del ganado. Los veedores de toros de las empresas, visitan las ganaderías en enero y compran las camadas que mas se adecuan a sus necesidades, cumpliendo con el trapío y calidad suficiente de las reses. Los toros que la empresa “Iliberis” adquiera para Barbastro, será lo que ya no haya querido nadie en el campo bravo. La misma reflexión utilizamos para la contratación de toreros, que ya para Septiembre, están casi todos comprometidos.
Miramos con admiración y no exentos de sana envidia, el cartel taurino que ha presentado para sus fiestas la localidad de Ejea de los Caballeros. Tres corridas de toros y cuadro festejos menores; actuando entre otras figuras, Cayetano, Roca Rey, Pablo Hermoso de Mendoza, El Fandi, Padilla y Ginés Marín, triunfador de la pasada feria de San Isidro. Los toros de las prestigiosas ganaderías de Antonio Bañuelos y Torrestrella.
Nada mas lejos de nuestra intención, es querer compararnos a Ejea. Esa localidad tiene una raigambre taurina que nuca hemos tenido aquí, pero si creemos ser merecedores de una extraordinaria corrida de toros y de dos festejos menores (Recortadores, suelta de vaquillas etc.). Uno para las fiestas mayores y el otro para San Ramón, donde la empresa podría aprovechar la coyuntura, para presentar el cartel de la corrida de septiembre. Con ello se le daría el oportuno ambiente para que la misma resultara un éxito.
De nada sirve que una empresa ponga toda la carne en el asador en la realización de un determinado festejo, si no tiene seguro que el año siguiente vaya a volver. De ahí la importancia que tiene para un empresario, que la plaza se le adjudique para varios años, o de que tenga preferencia en el siguiente concurso.
Otro punto importante que no queremos dejar pasar por alto, es el del importe de la subvención. Consultadas las empresas de la Comunidad de Aragón, todas ellas han coincidido en que resulta claramente insuficiente. No hace falta llegar a las cantidades que en años de bonanza recibieron las empresas, y que fue el triple del de este año, pero también hay un término medio.