Por si fuera escaso durante muchos años el empuje de los políticos, sólo nos faltó la pandemia para retrasar aún más la consecución de nuestro sueño ciudadano. Un sueño de tres pueblos, el de la conversión de la antigua vía de tren en desuso en Vía Verde. Se inició en febrero del año 2010 cuando constituimos la Plataforma “Barbastro en bici”.
Todo comenzó ese mismo año y ya hubo Marcha, fue muy corta pero la idea era partir de una reivindicación hecha en tono popular. Había jóvenes participantes que se asombraban de los raíles y traviesas, no sabían que en Barbastro hubiera habido nunca un tren. Es curioso porque quienes primero recibieron la reclamación y la petición de agilidad en las gestiones nunca hicieron mucho pero participaban en la Marcha.
Hubo un año en que además de pancartas de ¡Vía Verde ya…!, los integrantes de la Plataforma recogimos firmas entre los asistentes a la feria de Barbastro durante todos sus días de celebración a finales de agosto. Se recogieron mil firmas y nos tomamos su tiempo para registrarlas en el ayuntamiento.
De alguna manera, con nuestra persistencia y entusiasmo se logró que la iniciativa se fuera haciendo popular. En la actualidad ya se ha convertido en una petición no sólo de los habitantes de Barbastro, sino que también Monzón y Castejón del Puente se irían añadiendo sumando así Marchas con seiscientas personas.
Comenzaron los viajes a Madrid a pedir ser tenidos en cuenta y al final los dossieres de prensa en la mesa del ministerio fueron determinantes para probar la movilización por este proyecto.
Un poco antes de la Pandemia se redactó un proyecto de unión entre Monzón y Barbastro y después se transformó la idea primigenia para convertir esa Vía verde en Camino Natural que se alargaría hasta Alquézar. Y en esas estamos, faltan tan sólo unas semanas para que la empresa PRAMES presente este último tramo y así se podrá llevar todo completo a Madrid, para que el MMA diga su última palabra y ojalá comiencen las obras.
Hubo hace cuatro semanas una reunión a la que se nos convocó a los integrantes del núcleo de la Plataforma, que engloba desde hace unos años en una Coordinadora a los otros dos municipios, a una reunión para preparar esta X Marcha y vimos con agrado a los tres alcaldes acompañados por algunos concejales expresando ya total unión de esfuerzos, buen tono y ganas de celebrar. Ganas de celebrar una FIESTA dejando atrás aquellos matices reivindicativos.
Aprovechamos la ocasión para proponer que estas marchas se perpetúen más allá de la construcción del Camino Natural y ser así un testimonio nacido desde el pueblo por y para la unión de dos ciudades llamadas a hermanarse. Dos ciudades, dos comarcas, y un destino: saber conjuntarse con Binéfar para empujar el desarrollo de esta parte oriental de la Provincia.
Amigos, estáis todos invitados a esta fiesta de primavera, y espero que brille el sol y podamos repetir la visión de praderas verdes, viñas que brotan y corazones que se agitan por un anhelo común.
Y no os retraséis mucho, saldremos caminando del Centro de Congresos poco después de las nueve de la mañana. Corredores y ciclistas media hora más tarde.