El Grupo Leche Pascual rescindirá el contrato a los veinticinco trabajadores que prestan su servicio en la planta embotelladora de agua que posee en la localidad de Graus (Huesca) y cerrará las instalaciones, según han informado fuentes empresariales.
El pasado diciembre la empresa prescindió de quince trabajadores de la planta embotelladora oscense que contaban con contrato temporal, como también hizo hace un mes con una veintena de empleados en la planta envasadora de leche que posee en Aranda de Duero (Burgos).
A estas cifras se suman los 70 empleados que el Grupo despedirá en la factoría arandina, y 155 de la envasadora de lácteos del municipio lucense de Outeiro do Rei que también cerrará en los próximos días.
Será a través de la apertura de un Expediente de Regulación de Empleo que la empresa anunció este martes.
El descenso en el volumen de ventas, según ha explicado el director de relaciones institucionales del Grupo, Óscar Hernández, a la alcaldesa de Graus, María Victoria Celaya, es el motivo del cierre de la planta de la localidad oscense.
La planta embotelladora de agua aragonesa propiedad de Agua de Ribagorza era adquirida en 2002 por el Grupo Leche Pascual, que la integró en la empresa Aguas Minerales Pascual.
En 2005, el Grupo realizaba una inversión de veinte millones de euros para adecuar las instalaciones debido al aumento de producción al trasladar a Graus la línea de vidrio de Bezoya.
Aliaga, «muy enfadado»
El consejero Industria del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, se mostró «muy enfadado» con el anuncio del cierre de la planta de embotellado de aguas de Graus, perteneciente al Grupo Leche Pascual. Aliaga criticó a los empresarios de este grupo y les acusó de falta de respeto a las administraciones ya que como recordó la pasada semana tuvo una reunión con ellos donde se hablo de un expediente de regulación de empleo pero no de un cierre total, aclaró ayer en su visita a Monzón a la inauguración de la segunda planta de tratamiento de purines y generación de electricidad por parte del Grupo Gas Natural.
«Yo soy el consejero de Industria y el día 28 estuvieron en mi despacho y me hablaron de que había dificultades, de que no se vendía toda el agua que se estaba comercializando. Tienen otras plantas en España y se habló de que iban a estudiar un expediente de regulación de empleo. Nos ofrecimos para mediar porque están negociando con algún gran grupo que puedan comercializar algún tipo de estas aguas hacia otro gran grupo de la distribución comercial. Se habló de hablar con grupos líderes en España y Aragón de la distribución para que nos echaran una mano y dar salida a ese stock de producción de aguas, y nos hemos encontrado esta mañana (por ayer) con la noticia en la prensa», aseguró el consejero.
Asimismo Aliaga aseguró que «no es muy serio que hace una semana le digan al consejero que hay dificultades y que le echemos una mano y que salgan hoy con esta noticia. El consejero de Industria trató de ponerse en contacto ayer por la mañana con los responsables del Grupo Pascual sin éxito. «Estoy francamente muy enfadado porque si a mí el día 28 me dicen esto pues lo asumo, pero anunciar las cosas a traición no nos gusta», sentencio.