El Grado volvió a demostrar una vez más, y van siete, que es la capital mundial del parchís. Este popular juego de mesa originario de la India reunió ayer a más de un millar de personas llegadas de diversas comunidades autónomas y también de varios países para participar en una apasionante y lúdica jornada de juego, diversión y turismo.
La Plaza de España de El Grado se convirtió en el escenario desde ayer al mediodía hasta pasada la medianoche de esta cita bienal, organizada por el Ayuntamiento gradense y la Asociación de Amigos del Parchís de El Grado – Lo Grau en la que participaron 256 parejas de adultos y 74 parejas en la modalidad infantil, que se disputó a partir de las cinco de la tarde.
La procedencia de los participantes ha convertido a la de El Grado en una cita cada vez más internacional. Y es que junto a los jugadores aragoneses, se suman los catalanes, vascos, levantinos, menorquines, albaceteños, riojanos, madrileños, pero también llegados de otros países como Francia, Ucrania, Rusia, Brasil, Irlanda, Suiza y Colombia, cuyos campeones nacionales vinieron a competir ayer al Somontano por el título mundial.
Tras el recibimiento del viernes por la tarde a los primeros participantes y la recogida de credenciales, desde primeras horas de este sábado el ambiente «parchisero» ya se respiraba por las calles de esta población, decorada con los colores rojo, amarillo, verde y azul.
A las nueve de la mañana se servía un desayuno a base de torta con chocolate, mientras medio centenar de voluntarios preparaban las mesas, vendían camisetas y ejercían de anfitriones.
Poco a poco, la Plaza España se fue poblando de una multitud de personas, buena parte de ellas ataviadas con distintivos alusivos al parchís, dispuestas a desfilar por el escenario momentos antes del inicio del campeonato. Entre los más veteranos, un grupo vasco de 16 personas, algunos de los cuales participaban por primera vez y otros como es el caso de Belén García y Javier Lopategui, de Leioa, dispuestos a revalidar diez años después el primer título. «Somos los futuros ganadores de esta edición», aseguraba Belén, quien ha participado en cuatro ocasiones, la primera ganando y en otra posterior alcanzado los cuartos de final. «Nos gusta mucho y entrenamos y hasta hemos creado un campeonato en Bilbao entre los amigos, también dos veces al año. Además vamos a uno que hay en Oviedo pero este de El Grado es más multitudinario».
Que para jugar al parchís no hace falta edad lo demostraron cuatro simpáticas jubiladas de Benidorm, ataviadas con sombreros con cubiletes y fichas y tableros como trajes, que se desplazaron hasta El Grado por primera vez «tras descubrir el campeonato por Internet», como explicaba Vicenta Aznar, de 87 años, la jugadora más veterana del torneo. Victoria y su compañera Rosa tuvieron la mala suerte de caer en la primera ronda ante una madre y una hija de Albacete pero eso no les privó de su buen humor. «No hay que pasar pena, hay que jugar y da igual si ganas o pierdes. Lo importante es divertirte. Hemos perdido pero ha habido un ambiente estupendo y ha sido un placer jugar contra ellas», señalaba.
El campeonato comenzó a partir de las doce, instantes después de que la delegación de Colombia, el seleccionador nacional de fútbol de Andorra, David Rodrigo, y el entrenador de la U.D. Barbastro, Ángel Royo, izaran la bandera cuatricolor del parchís. En ese momento toda la plaza puesta en pie entonó el himno de este juego: «Parchís chi chis, parchís chis chis …». Terminado el himno y la cuenta atrás, empezaron a sonar al unísono los cubiletes y a rodar los dados y las fichas.
El propio Ángel Royo, que quiso participar con su mujer en este campeonato por primera vez, aseguraba que «es más difícil jugar al parchís que al fútbol. Influye mucho la suerte y la estrategia. Pero la verdad es que nos lo estamos pasando muy bien».
Entre los jugadores también se encontraban los ganadores de la edición del 2000 y de la pasada del 2007, los jacetanos Franciso Rapún y Puri Allué, que vieron como sus nombres se sumaban a la de los anteriores ganadores en el paseo de honor del parchís, o los responsables de CHA Bizén Fuster, de la vecina Naval, y Chesús Bernal que jugaban «con los colores de Aragón».
Al término de esta edición todavía se disputaban las partidas finales.
Revulsivo económico y turístico
El alcalde Joaquín Paricio consideraba cumplido el objetivo con el que surgió este campeonato: «queríamos hacer una actividad familiar, entretenida y promocionar El Grado en torno al parchís. Creíamos que era una fórmula buena pero realmente ha sido una fórmula de éxito. El parchís lo que tiene es que la gente se atreve con él, tiene recuerdos familiares y es muy divertido y eso da mucha alegría, sólo hay que ver la gente que se está esforzando por ser campeón del mundo».
Además de promocionar el municipio -durante hoy se realizarán visitas guiadas y los finalistas reciben productos autóctonos – el campeonato es un «activo económico» y turístico ya que se han cubierto todas las plazas hoteleras de la localidad así como de poblaciones vecinas. «Contra la crisis parchís», sentenció Paricio.