El abogado que representa a ambos municipios, Jorge Español, ha explicado hoy a EFE que se trata de tres piezas cuya propiedad está reconocida expresamente y por escrito por el Obispado de Lérida y la Generalitat de Cataluña en varios documentos oficiales, pero que el obispo de la diócesis catalana, Joan Piris, se niega a devolver aduciendo que están depositadas en el Museo de Lérida y que el consorcio de este espacio cultural no permite su devolución.
Español ha calificado de «vergonzosa» la actitud del Obispado de Lérida, pero también la del Consorcio del Museo, puesto que, ha dicho, «no hay ningún museo en el mundo conocido, salvo éste, el de los vecinos, que no devuelva una pieza prestada», algo que según ha dicho se recoge expresamente en el reglamento de museos.
Este reglamento establece que en el momento en el que el legítimo propietario de una pieza solicita su devolución, se debe de levantar automáticamente el depósito y exigir las debidas responsabilidades, base en la que se fundamenta la querella por apropiación indebida.
Las piezas de Peralta a las que se refiere la querella son la portada de la Iglesia Vieja de El Tormillo y la tabla de San Pedro y la Crucifixión, las dos llevadas a
Lérida por el obispo Meseguer a finales del siglo XIX.
Este obispo también trasladó al museo el pie del altar mayor (datado en el año 1210) del frontal de la iglesia de San Salvador, del municipio de Berbegal, quien también presentará en los próximos días otra querella similar, según ha anunciado el abogado.
Esta última pieza es la más importante y valiosa de la actual colección del Museo Diocesano de Lérida, según el letrado, quien ha lamentado la actitud «cerril» que demuestran el Obispado de Lérida y las autoridades civiles de Cataluña, a quienes ha advertido de que las colecciones se conforman con piezas propias «y no ajenas».
Si el obispo dejó las piezas que le confiaron en depósito en un museo y ahora no se las dejan sacar, es «su problema», ha dicho el letrado, quien ha calificado de «ridícula» la situación y ha asegurado que se va a poner «fin» a una situación en la que los responsables del museo se están «riendo» de las parroquias aragonesas.
Según Español, la diferencia de este proceso con el de las 112 piezas que reclama la Diócesis de Barbastro-Monzón es que, en éste último caso, la propiedad no está tan acreditada como en el caso de Peralta y Berbegal, y primero ha habido que solucionar esta disyuntiva por la vía eclesiástica.
Ahora, el juez tendrá que decidir si admite o no a trámite la querella, proceso que podría demorarse entre quince días y un mes, según el abogado.
El alcalde de Berbegal, Miguel Angel Puyuelo, ha dicho a Efe que la recuperación del frontal de San Salvador es una «deuda pendiente» después de que el municipio haya invertido importantes cantidades en recuperar la colegiata de la que es originario el pie del altar mayor, y otras dos ermitas del municipio.
Puyuelo ha añadido que nunca ha visto «clara» la intención del Obispado de Huesca de recuperar estas tres piezas, probablemente para evitar enfrentamientos dentro de la propia Iglesia, y ha lamentado la tibia actitud del Gobierno de Aragón al respecto.
Recuperar esta pieza supondría, además de su valor sentimental y de devolver al pueblo una parte importante de su «orgullo», poder contar con un atractivo turístico de primer orden en una de las colegiatas más importantes de la provincia de Huesca, ha concluido.
La alcaldesa de Peralta de Alcofea, Obdulia García, por su parte, ha explicado a EFE que se ha tratado de resolver el conflicto por la vía eclesiástica, pero no ha sido posible por la intervención del consorcio del Museo, en el que están presentes «todos los poderes civiles de Cataluña».