El Día de la Comarca de Somontano de Barbastro viaja este domingo en su vigésimo novena edición a Peraltilla. El Ayuntamiento acoge esta jornada para promocionar su población entre todos los vecinos del Somontano y para ello han preparado un intenso programa de actos que incluye desde visitas guiadas, proyección de audiovisuales, talleres de pintura, una comida popular, jotas y una actuación cómica.
La localidad espera acoger en torno a 800 o 900 personas.
El programa de actos se iniciará a las 10.30 con una misa en la iglesia de El Salvador. A partir de las 11.00 se espera recibir a los primeros visitantes y desde las 11.30 hasta las 13.00 se realizarán visitas guiadas por la ermita de San Joaquín, iglesia de El Salvador, canal del Cinca y casco urbano. La salida de las mismas será desde el Parque Municipal.
Por otro lado se proyectarán imágenes sobre costumbres y tradiciones del municipio en el Parque Municipal.
A las 12.00 habrá un taller de pintura para los más jóvenes en la Pista Polideportiva, a cargo de Antonio Riverola.
A las 14.00 tendrá lugar la recepción de autoridades y se dará paso a la comida en la calle Mayor.
Durante la sobremesa se escucharán jotas de ronda, tan habituales en los días de fiesta en los pueblos del Somontano a cargo del grupo Aires Monegrinos de Sariñena. A ellas les seguirá la actuación del artista local ‘La abuela Blasa’.
El alcalde de la localidad, José Pedro Sierra, invitaba a participar en esta jornada en la que los vecinos de Peraltilla se han volcado en la preparación de todos los actos y esperaba una masiva afluencia dada la cercanía de esta población a Barbastro.
Por su parte, el presidente de la Comarca, Jaime Facerías, valoraba este tipo de encuentros que sirven para dar a conocer entre los comarcanos poblaciones pequeñas, así como para afianzar los lazos de sentimiento de comunidad.
Datos de Peraltilla
Peraltilla se encuentra en el corazón del Somontano, sobre un pequeño cerro a 429 m de altitud. Junto a la carretera N-240 y la autovía A-22 y a los pies de la Sierra de Guara, es un lugar excelente punto para abordar excursiones y estancias prolongadas por la zona.
En los alrededores de Peraltilla destacan los relieves formados por las afloraciones de yesos del Eoceno que desde este punto, pasando por Barbastro, llegan hasta Castejón del Puente. Destacan desde la carretera nacional N-240, en dirección a Barbastro. Esta formación es singular porque los yesos que la conforman, suponen una discontinuidad en el sustrato habitual de la zona (básicamente, areniscas y arcillas).
Al ser el yeso una roca blanda, el paisaje lo configuran unas suaves lomas entre las que se disponen las vaguadas o «vales» de fondo plano donde se acumulan los limos fértiles y se instalan los cultivos de secano. Sobre los yesos aparecen las plantas gipsófilas, habituales en las estepas del valle del Ebro pero que aquí en el Somontano, resultan más llamativas.
La histórica Peraltilla crece y prospera adaptándose a los retos de los tiempos actuales. Cuenta con equipamientos y servicios que garantizan una elevada calidad de vida para sus residentes y para quienes la visitan: piscinas, pista polideportiva, parque y merenderos, albergue, centro cultural polivalente, telecentro…
Junto a la población discurre el canal del Cinca, una obra monumental que desde el embalse de El Grado, tras un recorrido de 91 km. lleva el agua a tierras monegrinas.
Su nombre tiene su origen en el topónimo «Petra alta» que alude a su localización en un otero rocoso. Más tarde se castellanizaría como Peralta y para diferenciarla de otras poblaciones del mismo nombre, se la conoció como «Peralta cabo de Azara» (cerca de Azara). Ya en el siglo XVIII pasó a denominarse Peraltilla.
Su casco urbano presenta un aspecto compacto, tradicional y al tiempo moderno. Se organiza en torno a la Calle Mayor, a la que convergen otras calles transversales. En algunas se pueden ver casas que reproducen fielmente los patrones constructivos de siglos pasados, con zócalos de sillares de piedra arenisca, portadas en arco, galerías de arcos de ladrillo, aleros de madera y escudos de armas, como Casa Ciria.
Del castillo señorial aún se conservan algunos lienzos de muralla, construidos con buenos y regulares sillares de piedra. A la torre y al primitivo recinto defensivo de origen medieval se añadieron en el siglo XVI zonas de vivienda, con lo que adquirió el aspecto de un castillo señorial. Cuando dejó de estar en uso se convirtió en cantera de la que se extrajeron las piedras para edificar otras construcciones de la localidad.
Junto al castillo se erigió en el siglo XVI la iglesia parroquial de El Salvador, en estilo gótico tardío. Una elegante galería de arcos de ladrillo, típicamente aragonesa, cierra la construcción creando un airoso juego de luces y sombras, de espacios abiertos y cerrados.
Al exterior, los contrafuertes realzan los volúmenes geométricos del edificio, de armoniosas proporciones, integrado por una nave con cabecera poligonal y cuatro capillas.En el interior, finos nervios se despliegan elegantemente para trazar las bóvedas de crucería estrellada que cubren la nave.
La «lonjeta» fue el lugar en el que en tiempos pasados se reunía el Concejo para tratar los asuntos importantes. Su sencilla portada renacentista fue testigo de la firma de documentos que hicieron historia.
En la Iglesia se conserva una bella Cruz Procesional de estilo renacentista, datada en 1562 y obra del platero Gerónimo Mata.
Las fiestas mayores, que se celebran en honor a San Joaquín la primera semana después de la Virgen de Agosto, son un referente para la Comarca por la calidad de sus actos y por su multitudinaria participación. La imagen del patrón se conserva en una ermita bajo su advocación.
En un montículo que domina el pueblo, el barranco de La Clamor, el Canal del Cinca y las huertas, se erigió su ermita dedicada a San Joaquín. Frente a la simplicidad del exterior y a la modestia de los materiales usados en la construcción, en esta obra barroca destaca la decoración del interior. La cúpula que cubre el presbiterio se decoró con pinturas populares de tema cinegético y profano. El arco triunfal de acceso al presbiterio se ornó con yeserías de estuco policromado, igual que las ventanas que dan luz a la nave, enmarcadas con rocallas y otros motivos vegetales característicos del último barroco.
En honor a los santos San Fabián y San Sebastián, el tercer fin de semana de enero, se encienden hogueras por las calles y después de la procesión y la misa, el Ayuntamiento reparte «la caridad», un «panitico» de harina de trigo aromatizado con anís en grano, que previamente ha sido bendecido.
La romería al Monasterio de Nª Sª del Pueyo el sábado más cercano al día de San Isidro, se viene celebrando desde 1645 por lo que ésta es una de las tradiciones más populares y entrañables de la localidad.
En todo el mundo existen multitud de creencias, mitos y tradiciones relacionadas con este ancestral culto al árbol, que siguen vivas hoy en día. La Fiesta del Mayo, que conmemora la llegada del período estival, es la manifestación folclórica de este tipo más extendida por toda Europa. En Peraltilla, la colocación del «Mayo» la víspera de Pascua es una tradición muy arraigada; los mozos se reúnen por la noche, buscan el chopo más alto y recto que encuentran en la arboleda y una vez cortado lo colocan en la Plaza La Iglesia. En la actualidad, solo esta localidad junto a Berbegal conserva la tradición de colocar el «Mayo», dato reseñable dado el valor etnológico de este rito.