“Gracias por esos Valores que nos dio,
gracias por esos momentos maravillosos.
No le quepa duda que ningún alumno podrá olvidarla, ni los aquí están, ni los que
desgraciadamente se fueron”.
Así terminó la lectura del homenaje a Petra Pardo “Petrin” durante las ‘no fiestas’ de su pueblo, Azlor. Fue el ya pasado viernes 24 de agosto cuando la compañía de jotas Osca, junto con Roberto Ciria, realizaron durante su festival folklórico el reconocimiento a la que fue maestra en la localidad durante 40 años.
Petrin es nativa de Linás de Broto. Estudió magisterio y, tras pasar por Santa Cilia de Panzano y Loarre, enseguida llegó a Azlor. A sus 20 años, en 1954, aterrizaba en la localidad del Somontano, destino que sería ya el definitivo. Diez años más tarde se casó con el azloreño Domingo Jordán y comenzó a formar su familia.
Para ella, el servicio al pueblo y sus vecinos fue más allá de la enseñanza escolar. Directora, cuidadora y limpiadora del establecimiento, participó activamente en la organización de actos navideños y de Semana Santa, procesiones, cabalgatas, y todo lo que conllevaban. Novias y comulgantas también depositaban su confianza en Petrin, que, con tanto cariño, enseñaba mucho más que sumas y restas.
El 30 de junio de 1994, con el fin del curso escolar, se jubiló. Maestra solo de niñas en sus inicios, pasó a serlo también de niños más adelante a causa de la reducción de alumnos. Su último estudiante, Alejandro Jara, fue el encargado de otorgarle la placa de homenaje. Poco después de su retirada, la escuela de Azlor cerró y no ha vuelto a abrirse a día de hoy.
“Gracias Petrin,
Gracias, señorita”