El cultivo tradicional y moderno del olivo centra la XXIV Semana Cultural de Pozán de Vero que se está desarrollando desde este martes en esta localidad del Somontano de Barbastro. La cita, organizada por la Asociación Cultural en colaboración con Ayuntamiento, Comarca, DPH y Gobierno de Aragón, ha querido rendir un homenaje a uno de los cultivos que más peso tuvo en esta población y en toda la comarca del Somontano, así como promocionarlo en nuestros días como una nueva actividad económica que genere riqueza y asiente a la población en el medio rural.
Bajo este pretexto, el martes el presidente de la DPH, Antonio Cosculluela, el alcalde José María Mur, y autoridades comarcales y provinciales inauguraban la exposición ‘Aceite de oliva: oro líquido de nuestra tierra’, en la cual se recrea cómo eran las labores de la recogida de la aceituna, su molturación con el torno tradicional, y la evolución de este cultivo hasta la actualidad con la mecanización de las almazaras y los recolectores. La muestra también cuenta con varias plantas de olivo, cedidas por Viveros del Somontano de Castillazuelo, cuyo responsable José Manuel González ofreció una conferencia sobre la riqueza oleícola del Somontano y sus veinte variedades autóctonas.
Este viverista y exportador de variedades del Somontano al extranjero alabó la calidad de los aceites de la comarca y se mostró partidario de «apostar por variedades que lo hagan económicamente viable».
«El olivo puede considerarse como una alternativa económica en el Somontano. Hasta ahora ha sido relegado a un segundo plano, pero al mal tiempo hay que poner buena cara y apostar por cultivos que en el futuro puedan dar cierto apoyo económico a la zona. Creo que el olivo puede ser una alternativa factible, porque es un cultivo que se conoce y que en décadas anteriores se ha ido dejando relegado», aseguró González.
Por su parte, el alcalde José María Mur recalcó que ante el «declive de otros cultivos como el viñedo, el almendro o el cereal puedo surgir la posibilidad de nuevo del olivo, que es un cultivo que está auge».
Homenaje al trabajo olivarero
Según recordó el presidente de la Asociación Cultural de Pozán de Vero en la apertura de las jornadas, Salvador Cereza, «ahora se ha descubierto que tenemos un potencial económico que tuvo gran importancia en tiempos pasados en pueblos de nuestro entorno». Cereda se lamentó de que entonces «no se supo aprovechar las potencialidades que tenemos en Pozán, con un molino que abastecía al pueblo y elaboraba un buen aceite. El torno se convirtió en lugar de reuniones, había de todo para todos. Quizá la calidad de aquellas olivas podrían haber servido para crear una denominación de origen de nuestro aceite».
En el discurso de apertura de esta Semana Cultural, el presidente de la asociación indicó que la exposición y los actos organizados sirven para rendir «un homenaje a todos esos hombres y mujeres que en momentos difíciles, con una economía familiar muy deficiente, salían a trabajar para levantar la economía del pueblo con mucho frío en el cuerpo. Esto es historia pasada afortunadamente pero queda el recuerdo vivo y el agradecimiento a todos nuestros mayores por ese trabajo duro y poco agradecido. Todavía quedan en pie muchas oliveras viejas que son el testimonio mudo de una forma de vida y un trabajo muy duro que pasó pero que ha dejado una profunda huella en la que los vivieron. La exposición se ha hecho para recordar esos malos y buenos ratos entre oliveras, platos de ‘recau’ y de ajaceite».
Pozán de Vero contó al igual que otras poblaciones con un torno que quedó en desuso con el paso del tiempo y fue demolido por amenaza de ruina.
Una recreación del mismo se podrá ver en esta exposición. Asimismo, el lunes 2 de mayo, para finalizar esta Semana Cultural tendrá lugar un taller de aceite y una degustación de crespillos.