¿Qué ha sucedido para que el campo estalle?
El motivo de las protestas que están siendo llevadas a cabo por agricultores y ganaderos de toda España no tienen su origen en una situación concreta, ya que son muchos los motivos que tenemos para reclamar mejoras dirigidas a nuestro sector. A lo largo de los años, hemos visto cómo los precios de lo que nosotros producimos varían de una manera descontrolada generando mucha incertidumbre, pero recientemente nos estamos encontrando con unos precios que son tan bajos que nos obligan a vender a pérdidas, de esta manera, en un momento en el que los costes de todo lo que necesitamos para producir se ha encarecido muchísimo, a nosotros nos pagan menos que nunca por nuestro producto.
Por otro lado, las políticas agrarias, ganaderas y comerciales, tanto a nivel nacional como de la Unión Europea influyen de manera muy significativa en nuestro trabajo, dificultando realizar nuestras labores cotidianas con normalidad y reducen la rentabilidad de nuestras explotaciones significativamente, sin dar razones lógicas y tangibles del porqué de determinados recortes, limitaciones o ajustes en nuestra manera de ganarnos la vida e imponiendo una burocracia excesiva, que se está volviendo inasumible sin tener que contratar un profesional. Siguiendo la línea de la política, las regulaciones medioambientales, cada vez más estrictas, nos imponen costos adicionales y no tienen apoyo por parte de la administración pública.
Además, hay otro factor que disminuye la rentabilidad de nuestra explotación, y es que existen grandes empresas, conocidas como intermediarios, que obtienen un grandísimo beneficio de nuestro trabajo, en las cadenas de suministro, los márgenes se concentran en estas empresas, de manera que nos vemos obligados a trabajar por un beneficio muy justo, que en algunos casos ni existe, teniendo que vender muy barato un producto que el consumidor final paga muy caro.
Por último, hay que resaltar que la situación tiene que estar siendo muy difícil para toda la agricultura y la ganadería europeas, ya que son muchos los países en los que el sector primario está reivindicando lo que es justo.
¿Cuál es nuestra postura y reivindicaciones?
Nuestra postura es defensiva, como hemos señalado la gran participación dentro del sector primario, tanto por parte de trabajadores autónomos como de pequeñas empresas dedicadas al sector en España y Europa demuestra que el campo está en una situación límite. De esta manera HEGA, se ha conformado como una plataforma local pero que tiene el objetivo de crecer en escala y dar lugar a una organización mucho más grande, primero regional y luego nacional para poder ejercer presión de manera directa por parte de los agricultores y ganaderos sin depender de que nos defiendan terceros como los sindicatos, que hemos visto que nos han abandonado, y después de su inacción en los últimos años han esperado las movilizaciones iniciadas de manera directa por los trabajadores del campo para aprovecharse y que pareciera que nos han apoyado durante este tiempo.
Nuestras reivindicaciones van en la línea de la pregunta anterior, ya que nuestro objetivo es conseguir una reducción de la burocracia, ya que no tenemos ni tiempo ni preparación para llevarla a cabo y además en la mayoría de sus casos el único objetivo de la burocracia es tenernos más controlados y no soluciona en realidad ningún problema.
También exigimos que por lo menos no se permita la competencia desleal, el producto español, producido con certificado de calidad o bienestar animal, acaba teniendo un precio que lo marcan los productos extracomunitarios, producidos con unos costes mucho menores. Es imposible competir con el producto de fuera si nosotros tenemos que seguir unas condiciones de producción diferentes a ellos. Además estas condiciones de producción implican que en terceros países usan para producir elementos que en España llevan prohibidos muchos años debido a que pueden originar problemas de salud a los consumidores o por que implican un maltrato hacia los animales que en nuestro país no tiene lugar.
¿Cuál es el planteamiento de AEGA para una agricultura sostenible?
Como agricultores y ganaderos, está claro que somos los primeros que buscamos que tanto nuestros animales como nuestros cultivos crezcan fuertes y sanos. Ninguno queremos hacer nada que pueda afectar a mal a nuestras explotaciones, pero es que las nuevas normativas medioambientales son cada vez más absurdas y estrictas. Nosotros proponemos que dejen al agricultor y al ganadero que sea el que gestione sus explotaciones, que el sector primario lleva existiendo muchos años y siempre se han perfeccionado las técnicas de cultivo y crianza, obviamente tiene que haber un control y no podemos hacer todos lo que nos dé la gana, pero tampoco podemos dejar que desde las ciudades pongan normativas en el campo que son inasumibles en una explotación rentable y que encima no hacen cumplir a los productores de terceros países, que por desgracia son los que llenan nuestras neveras.
Nosotros solo pedimos que se nos deje hacer lo que sabemos hacer que es trabajar y hacer comida, está claro que tiene que haber un control y que existen determinadas actividades que tienen que ser penalizadas y prohibidas, pero los primeros interesados en que nuestros cultivos y nuestros animales estén sanos y en buenas condiciones somos nosotros. Consideramos, que muchas medidas medioambientales han sido creadas con total desconocimiento de lo que una explotación agrícola o ganadera implica. Aunque tengamos que adaptar nuestro trabajo a las necesidades de una población creciente y de un mundo que está sobre contaminado, consideramos que nuestro sector es mucho menos contaminante que la mayoría de sectores productivos y manteniendo las medidas que teníamos hasta ahora, era suficiente para poder producir de una manera rentable, suficiente y sostenible.
¿Qué reformas harían para que los agricultores sigan creyendo en la PAC y no se cree una desafección hacia Europa? ¿Y la agenda 2030?
Este año ha entrado en vigor la nueva PAC (2023-2027), que es aún más exigente que la anterior, con la limitación del pastoreo, la obligación de acogerse a los eco regímenes, la obligación de dejar un 4% de barbecho, la injusta distribución en los pagos de la PAC o la disminución de los pagos directos.
En Europa a través tanto de la PAC como de la agenda 2030 y otras políticas, nos obligan a cumplir exigentes medidas medioambientales y de bienestar animal, además de un exigente control sanitario y burocrático que encarece enormemente nuestros productos y ponen en riesgo la rentabilidad de nuestras explotaciones. En contraposición, permiten la importación de productos agrícolas y carnes extranjeras, con escasísimos controles de calidad y bienestar animal, y que, en ningún momento, cumplen con las exigencias comunitarias citadas anteriormente, y nos hacen competir con ellos en precio, generando así una grave competencia desleal hacia nuestro sector.
Los propósitos de la agenda 2030 respecto al desarrollo sostenible pasan por llevar al cierre algunas explotaciones y destruir empleo en el sector, pero además, plantea reducir en una cantidad significativa numerosos productos fitosanitarios y farmacéuticos. En un sinsentido, atacan al regadío eliminando presas, aun cuando hay millones de euros de los fondos europeos invertidos en modernizaciones de riego. También limita la cantidad de animales de las explotaciones y obliga a realizar ciertos cambios en las granjas que cuestan mucho dinero. Aunque también incluye medidas que se supone van encaminadas a aumentar la productividad de nuestro sector y mejorar el funcionamiento del mercado, estas no las vemos reflejadas en la realidad mientras que las que nos afectan negativamente si son tangibles.
Con vistas al futuro, van a durar las movilizaciones, ¿se va a conseguir algo? ¿Cuál es la solución?
Las movilizaciones se van a mantener a lo largo de mucho tiempo, de momento nosotros hemos hecho demostraciones de fuerza y de capacidad de movilización. Desde el gobierno y el ministerio de agricultura especialmente, sabemos que nos han escuchado, hemos hecho el ruido suficiente como para captar su atención, distintos políticos han hablado del tema pero no nos ofrecen soluciones reales y no se nos está asegurando que vayan a tomar ningún tipo de medida.
Las acciones que hemos llevado a cabo, tienen el fin de que se escuchen nuestras reclamaciones, en el caso de que no obtengamos una respuesta satisfactoria se mantendrán en el tiempo, pero además nuestra forma de actuar también está mejorando y lo que de momento han sido pequeñas movilizaciones locales, acabarán siendo grandes movilizaciones a nivel nacional, ya que la falta de respuesta y el paso del tiempo nos están permitiendo organizarnos cada vez mejor y entrar en contacto entre distintas zonas del país.
¿Hay futuro para el campo y las generaciones venideras?
Tristemente no, la rentabilidad de las explotaciones está en serias dudas, de forma que, el modelo de explotación familiar que hasta ahora es mayoritario en nuestro sector, puede desaparecer para dar lugar a grandes empresas que acabaran acaparando toda la producción del sector primario, ya que serán las únicas capaces de afrontar la carga burocrática y las políticas ambientalistas. Además, con unos precios cada vez más bajos de nuestro producto y cada vez más altos de todo lo demás, la posibilidad de hacer una incorporación por un joven agricultor se dificulta muchísimo, debido a la dificultad para amortizar la inversión necesaria para comenzar una explotación agraria o ganadera.
De esta manera, las nuevas generaciones lo van a tener muy difícil para recoger un testigo que es inasumible si la cosa no cambia.
¿Algo más que añadir?
Solo recordar a nuestros vecinos y amigos que fomenten el consumo de producto comunitario, en especial español, de esta manera no solo colaboran con el sector primario, sino que están invirtiendo en su salud, comprando un producto de calidad y en el que no se usan una larga lista de productos nocivos que si son usados en terceros países.
Por otro lado, pedir perdón a los afectados por los cortes de carreteras y rotondas, no es nuestro objetivo molestar a la gente de a pie, ya que sabemos no tiene culpa de nada, pero para que nos oigan tenemos que hacer ruido y la mejor manera de hacerlo es demostrando la fuerza que podemos llegar a concentrar usando nuestra maquinaria y la capacidad de movilización y respuesta que han demostrado nuestros compañeros agricultores y ganaderos.
Por último, agradecer a los medios que están cubriendo la noticia de manera veraz y real, que se preocupan por las reivindicaciones de los agricultores y que no únicamente se interesan en hacer la foto que llame más la atención del público.