Renovarse o morir. Esta consigna que parece que adquiere mayor vigencia en estos tiempos de crisis es la que ha adoptado la almazara ecológica familiar Ecostean, enrolada en la asociación de pequeños empresarios agroalimentarios de la zona Productos del Somontano.
Ecostean, la primera almazara ecológica de Huesca sita en Costean, ha decidido abrir un establecimiento en el céntrico y renovado Paseo del Coso de Barbastro para convertirlo en un centro oleícola de referencia en el Somontano. Además de vender sus aceites elaborados con variedades autóctonas también se pueden adquirir los aceites de las otras cuatro almazaras de la comarca, así como productos relacionados con el oro líquido como jabones, pan o turrones procedentes del artesano repostero Puyet de Graus, condimentados de aceites, pates de aceituna, quesos, infusiones, maderas de olivo …. Más adelante, este establecimiento contará con un espacio para realizar catas de aceite y cursos relacionados con el olivo.
El establecimiento ha abierto recientemente sus puertas coincidiendo con la terminación del Paseo del Coso. «La idea era crear un espacio de promoción del aceite como el que tenemos en Costean pero en un sitio más céntrico y accesible a más público y turistas. Es un sitio en el que poder informarse y conocer todos los aceites del Somontano, aunque también contamos con aceites virgen extra de Francia e Italia, pero sobre todo se trata de promocionar lo de la comarca», explica Carlos Domínguez, uno de los responsables de Ecostean junto a su hermano Luis.
De momento Ecostean están dándose a conocer en su nuevo emplazamiento, ya que la mayoría de sus aceites se exportan a los países del norte de Europa. «Hemos visto que la gente está contenta y nos va conociendo. Es una cuestión de tiempo. Estamos viendo que la gente ya empieza a hacer compras repetitivas y de momento va encajando el producto, aunque aún es pronto para hacer un balance más exhaustivo», señala Domínguez. «En tiempos de crisis tienes que tener otra puerta abierta para promocionarte, de hacer marca», continua.
Estos jóvenes emprendedores son conscientes de que el olivo y el aceite pueden ser uno de los atractivos del turismo que acude al Somontano. De hecho en su almazara en Costean ya reciben a visitantes que buscan iniciarse en los aromas que desprende el aceite a través de catas.
En ese sentido, este establecimiento está enfocado a captar «nuevos clientes, sobre todo los turistas que no nos conocen». Esta iniciativa pretende «dar una vuelta al sector del aceite para conseguir sacar un valor añadido que dignifique al aceite. En épocas de crisis tenemos que discurrir los productores y elaboradores para darnos un valor añadido que repercute en un precio final más competitivo y atractivo para todos».
Valor autóctono
Desde Ecostean están convencidos de que a pesar de las dificultades que entraña el cultivo del olivo, en los últimos años se ha trabajado bien tanto en la preservación de variedades autóctonas , en la promoción de oleicultores como en la promoción de sus cualidades para conseguir que el aceite sea junto con el vino una de las referencias del Somontano. «Con el nombre del vino llevamos ya un apellido de calidad y nosotros tenemos que responder haciendo un producto de calidad para ir todos en la misma línea», señala Domínguez.
Ecostean ha obtenido una cosecha de 200.000 kilos de aceituna de los cuales ha conseguido 50.000 litros de aceite, la mitad para exportación al sur de Francia y países nórdicos y el resto consumo interno. Desde sus inicios se tuvo claro que la apuesta debía ser por variedades locales «y más en un mundo globalizado en donde de cualquier país te pueden poner aceite en la puerta de tu casa. La diferenciación es la clave y una manera de defender tu producto».