Fraga ha acogido esta tarde la décima edición de Trufa-te. El alcalde del municipio, Miguel Luis Lapeña, el presidente de la Diputación de Huesca, Miguel Gracia, María Rodrigo, diputada de Iniciativas Locales y José Vicente Girón, presidente de la asociación de cutivadores y recolectores de trufa de Aragón, han dado comienzo a la jornada gastronómica agradeciendo a todos los que han hecho posible su realización.
María Rodrigo ha anunciado otra iniciativa con el fin de popularizar la trufa negra y que esta llegue a todos los hogares; se trata de la convocatoria del primer concurso nacional de cocina de trufa de Huesca al que podrá presentarse cualquier persona mayor de 18 años con inquietudes culinarias, con el reto de la elaboración de un plato en el que la trufa negra sea el ingrediente principal. El premio se dará en el marco del Congreso de la Gastronomía y el Producto del Pirineo en Huesca y las bases pueden consultarse a partir del lunes en la página de la Diputación.
En esta edición se ponen a disposición 11.700 tapas de la mano de 9 restaurantes como son Cafetería Pim Pam, Bar cafetería La Sitja, Sidrería Trasgu, Salones Casanova, Restaurante Martín, Espaioró, +Billauba, Papachu Degustació y Bar Galicia. Los organizadores estiman que a este certamen gastronómico ha acogido a alrededor de 4.000 personas.
El presidente de la asociación de cutivadores y recolectores de trufa de Aragón, José Vicente Girón ha reconocido el gran interés de los cocineros pertenecientes a una localidad en la la trufa negra es un producto casi deconocido. Comenta, además, que la presencia en los hogares de este producto cada vez es mayor y eso está relacionado con el aumento de información que se tiene de su elaboración. «La trufa hay que saberla mimar. Una vez se compra una trufa es fácil consumirla, pues se pueden hacer infinidad de cosas y adaptarla a lo que le guste más al paladar», dice el presidente.
La campaña comenzó con alguna dificultad, pues el verano fue algo seco, pero, gracias al riego, Fraga disfuta hoy de tapas como la vichyssoise de almendra trufada, el tortellini de setas con trufa y bechamel, el salmón trufado a la naranja, el canelón trufado de brandada de bacalao con alcachofa al aceite de trufa y crema ceps, la piruleta de ave trufada, el meloso de manitas de cerdo con risotto de bulgur y polvo de aceite de trufa, el crujiente de pollo ecológico del Cinca trufado y espuma de boletus, la bola de crema de queso con arándanos y trufa o el mini croissant de crema de tiramisú con trufa y salsa de bourbon.
Estas diez ediciones de Trufa-te ya suman 25.000 personas y 90 son los restaurantes que han mostrado su destreza culinaria con tapas que integran a gusto de todos los paladares este producto considerado como el diamante de la tierra.