Algunos cofrades madrugaron para subir andando y compartir, en un ambiente familiar, el almuerzo y la comida de hermandad cocinada por los propios Nazarenos.
La Cofradía agradece la participación de todos los asistentes y, en especial, a los monjes del Instituto del Verbo Encarnado, por su acogida y por la emotiva Eucaristía solemnizada con sus cantos, con la que la Cofradía quiere honrar a la Virgen en el mes de mayo.