El presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, inauguró este domingo en Salas Altas con motivo de sus fiestas patronales de la Candelera el ascensor que lleva al centro social desde la planta calle y la rehabilitación de dos pisos para acoger un centro de día.
En su primera visita oficial como presidente de Aragón, Iglesias estuvo acompañado por la consejera de Asuntos Sociales, Ana Fernández, el presidente de la DPH, Antonio Cosculluela, y el presidente de la Comarca, Jaime Facerías, y varios alcaldes del Somontano.
El ascensor permite la eliminación de barreras arquitectónicas y el fácil acceso al Ayuntamiento, a la biblioteca y al local social. La actuación ha tenido un coste de 90.000 euros financiados por el CEDER Somontano, la DPH, Gobierno de Aragón y Ayuntamiento.
Posteriormente Iglesias visitó los dos pisos de 70 m2 rehabilitados encima del colegio del municipio y que correspondían a la casa de los maestros. La obra ha tenido un coste de 94.000 euros, sufragada por DGA, DPH y Ayuntamiento. La intención del Consistorio es crear en ellos un centro de día para atender a los ancianos de la localidad y de poblaciones aledañas. La distribución de estos pisos contempla la creación de una cocina, comedor, baños, salón de estar y un gimnasio para ejercicios de rehabilitación. Tras la reforma de los pisos el Ayuntamiento tiene previsto proceder a su equipamiento y sacar la gestión del centro a concurso.
Además, Iglesias elogió la puesta en marcha de la almazará «La Unión» que visitó posteriormente con los socios oleicultores.
Las viviendas rehabilitadas están ubicadas en el tercer piso de la antigua casa del maestro que en la actualidad tiene destinada su planta baja para comercios, mientras que en la primera altura se encuentran las escuelas que también han sido renovadas recientemente.
El objetivo de la rehabilitación de este espacio es su posterior uso como vivienda social, destinada a personas mayores como centro de día y también para otros vecinos de la localidad que puedan tener dificultades de acceso a una vivienda en casos puntuales, por ejemplo cuando se realizan trabajos de rehabilitación en las suyas propias.
Los trabajos se han desarrollado en dos viviendas. La superficie útil de cada una de ellas supera los 70 metros cuadrados y la distribución de una vivienda habitual se ha modificado para habilitar un amplio salón, una sala de televisión, una sala multiusos, baño y cocina, de forma que se puedan cubrir las necesidades de los futuros usuarios una vez terminada de equipar. La idea del consistorio es dedicar la vivienda anexa a actividades geriátricas.
Los trabajos comenzaron con el desmonte y demolición de los diferentes elementos interiores de la anterior vivienda (tabiques, solados, cocina, baño, carpinterías…). Se sustituyeron vigas y se reforzaron algunas zonas, además de limpiar, pintar y colocar falsos techos. En cuanto al pavimento se ha nivelado para colocar después un nuevo revestimiento.
La obra ha tenido un coste de 94.000 euros, sufragada por DGA, DPH y Ayuntamiento.
Tras la reforma de los pisos el Ayuntamiento tiene previsto proceder a su equipamiento y sacar la gestión del centro a concurso.
Además, Iglesias elogió la puesta en marcha de la almazará «La Unión» que visitó posteriormente con los socios oleicultores.