Los vecinos de Salas Altas celebraron el sábado la festividad de San Isidro labrador, patrón de los agricultores, con varios actos para todos los públicos.
La jornada comenzó al mediodía con talleres infantiles para los niños: dibujos de tareas del campo, moldear vehículos agrícolas con plastilina y adornos con papel para decorar la plaza donde se celebraba la comida.
Además, la plaza y calles aledañas contó con una exposición de tractores antiguos propiedad de Jaime Gil, con una explicación evolutiva que a lo largo de los años han ido experimentando a cargo de Quino Grasa.
También el del Grupo de Estudios de Salas Altas preparó una exposición de fotos antiguas de tareas agrícolas.
A las dos tuvo lugar una comida popular en la plaza a la que asistieron 150 personas, degustando entre otros platos unas exquisitas judías con tocino guisadas por la Asociación de Cazadores de Salas Altas.
La Asociación de Mujeres colaboró en preparar y servir el resto de la comida y también obsequiaron a los comensales con una refrescante sangría.
Al final de la comida se hizo un reconocimiento a tres agricultores mayores por su trabajo esmerado en el injerto y briva. Los homenajeados fueron Jose María Buil, Feliciano Carpi y Benito Gil.
Seguidamente, los niños con el párroco celebraron un bingo cuya recaudación fue destinada a la restauración de una antigua cruz de plata de la iglesia.
Una proyección de los oficios perdidos de Eugenio Monesma fue la encargada de finalizar los actos de este día.