Hace ya 9 años que este barbastrense tomó rumbo al continente americano. Paso los tres primeros años en Panamá y desde 2014 se ha instalado en el Sur de California (EE.UU), Sergio ¿Por qué San Diego? ¿Qué fue lo que acaparó tu atención al llegar?
Durante mi etapa panameña conocí a la que hoy es mi esposa. Ella es americana y después de un tiempo en Panamá decidimos mudarnos a San Diego, donde ella ya había vivido una temporada antes.
¿Te costó habituarte a la vida en Estados Unidos? ¿Hay algo aún hoy en día a lo que no acabas de acostumbrarte?
La vida aquí no es tan diferente a la de España. Al principio chocan un poco ciertos detalles, como los horarios de las comidas, la diferencia de precios con España, en la compra, los bares y los restaurantes, los alquileres, todo. Es cierto que los salarios son más altos, pero con el coste de la vida, al final te quedas igual. Una vez que te acostumbras a esos detalles la vida no se distingue tanto.
Dicen que San Diego es una de las mejores ciudades de Estados Unidos para vivir, ¿Compartes la opinión? ¿Qué tiene San Diego que suele enamorar a quien lo visita?
San Diego es una ciudad de tamaño medio. Tiene un centro de la ciudad, el downtown, donde están los edificios más altos, las administraciones de la ciudad y del condado, y a su alrededor ya se extienden los diferentes barrios residenciales, con edificios más bajos, que se extienden hacia el sur hasta casi la frontera con México.
San Diego es una ciudad muy playera, tiene las playas muy cuidadas, y los fines de semana se llenan de familias, surfistas, jugadores de volleyball y gente paseando. A parte de por esto, San Diego es un destino turístico muy popular dentro de EEUU por el Comic Con, o el Zoo, que es referente a nivel nacional. El downtown, el centro de la ciudad, también está lleno de bares y restaurantes en los que durante el día no hay ni un alma, pero por las tardes y los fines de semana están a rebosar.
¿Tu día a día es parecido al que llevarías en España?
Yo creo que mi día a día en España sería muy similar al que llevo aquí. En mi caso lo que condiciona más mi horario no es tanto el lugar como los dos niños de cuatro años que mi esposa y yo tenemos. Nuestro día empieza temprano, a las seis de la mañana, dejo a los críos en la guardería a las ocho, y a los ocho y media ya estoy en la oficina. Aquí comemos a las doce del mediodía, y nadie vuelve a su casa para comer, todo el mundo come alrededor de su trabajo. Cenamos a las seis de la tarde y a las nueve ya estamos todos casi metiéndonos en la cama. En este sentido, en el de los horarios de las comidas, sí que cambia un poco el día a día.
En cuanto a la comida ¿Hay similitudes con la española?
A mí me parece que la comida en EEUU es por lo general menos elaborada que en España. Aquí la gente, al menos de lunes a viernes se quita el hambre con un bocata o una ensalada. El fin de semana tiran mucho de restaurante, de todo tipo, mexicanos, asiáticos, italianos,…, de todo, y de vez en cuando la tradicional barbacoa en el jardín. También se ven muchos food-trucks, donde los más populares son los de comida mexicana.
La cocina en San Diego está muy influenciada por la cocina mexicana. Es una versión californiana de la comida mexicana. El plato más popular de San Diego son los tacos de pescado rebozado. Incluso tienen un día especial para ello. Los martes muchos bares han establecido el taco-Tuesday, cuando es muy popular ir a tomar unos tacos con unas cervezas.
¿Sus aficiones se parecen a los nuestros?
En San Diego existe una afición muy extendida por la cerveza. No es extraño conocer a alguien que fabrique su propia cerveza en su garaje. Además, San Diego debe de ser de las ciudades con mayor número de cervecerías artesanales. Ahora mismo creo que estamos en torno cien.
En cuanto a los deportes, el futbol americano ha perdido tirón en San Diego, ya que el equipo que había se mudó a Los Ángeles. El baseball sí tiene mucha afición. El nombre del equipo, los San Diego Padres, hace referencia a la época en que los españoles llegamos por aquí y establecieron las primeras misiones. Entre los niños, el futbol que nosotros jugamos en Europa y que aquí llaman soccer, cada día es más popular y les está quitando aficionados al futbol americano y al baseball. Además, en San Diego, como ciudad costera, es muy popular la vela, y los fines de semana la bahía está llena barcos compitiendo en regatas.
¿Alguna costumbre que realmente te sorprendió? ¿Curiosidades del lugar?
Aquí hay mucha costumbre de ir a desayunar tarde a un restaurante el domingo por la mañana. Lo que ya se conoce en todas partes como brunch. Pero lo que aún me llama la atención es que la gente puede hacer cola durante una hora en la calle para entrar al restaurante. No recuerdo ninguna vez que yo haya hecho cola para entrar a un restaurante en España. Si no había sitio, te ibas a otro. Aquí se pueden montar unas colas bien largas. Lo mismo para un restaurante que para una tienda de donuts o una cafetería.
¿Qué concepción tienen de los españoles?
Hay de todo. Hay gente que nos ve como algo exótico y enseguida sale en la conversación la dictadura de Franco, los toros, y siestas. A otros, los menos, básicamente te consideran un mexicano de Europa. Se quedan un poco sorprendidos cuando te oyen hablar español porque no les encaja tu acento ya que están acostumbrados al acento de México.
El americano que viaja a Europa lo hace principalmente a Italia y Francia. España, generalmente sería una tercera opción para ellos.
Su sistema educativo, la sanidad,… ¿Qué tal están?
Estados Unidos tiene un sistema educativo público que es gratuito hasta lo que sería el instituto en España. Luego aparte tienes colegios privados y concertados. Las guarderías son todas privadas, y puedo confirmar que no son baratas. Al igual que las universidades, para lo que es muy común abrir una especie de plan de ahorro para pagarlas desde que los niños son muy pequeños, o también directamente pedir un préstamo a un banco. Existen también las universidades publicas, la de San Diego lo es, pero la dotación del estado no es tan alta y al final las tasas siguen teniendo un precio muy elevado. Es muy normal para alguien que ha ido a la universidad tener una deuda con un banco por unos cuantos años, especialmente en el caso de las escuelas de medicina o derecho, que suelen ser las más caras.
En cuanto al sistema sanitario, existe un sistema público de mínimos, pero lo más normal es que una vez que tienes un empleo, la empresa para la que trabajas pague la mitad de un seguro privado. La otra mitad te la descuentan cada mes del sueldo a ti. Aún con este seguro privado, para cualquier visita rutinaria al médico vas a tener un copago mínimo de $25. Si necesitas una visita a un especialista, el copago va a ser de $50 o $100.
Como ciudad fronteriza con Tijuana ¿Tienen implicación política en su día a día?
San Diego se extiende hacia el sur casi hasta la frontera con México y la población hispana es abundante. El paso fronterizo de San Isidro, es el más transitado de EEUU y es muy común que habitantes de Tijuana pasen a EEUU para trabajar en San Diego todos los días. Generalmente, los hispanos tienen los puestos de trabajo que requieren menos preparación, así que es muy común oír hablar español a los trabajadores de los supermercados, restaurantes, a los jardineros, etc…
Qué echarías más de menos si dejaras San Diego?
San Diego te permite realizar un montón de actividades al aire libre, y además el clima acompaña. Con la familia todos los fines de semana vamos al zoo o a la playa o a alguno de los parques que tenemos cerca. Eso sería una de las cosas que recordaría de San Diego si nos fuésemos de aquí.
Y de España, ¿qué es lo que más añoras de nuestro país?
Por supuesto que lo que más echo de menos es a mi familia y mis amigos, especialmente en este año en el que no hemos podido viajar a España, y a pesar de que ahora la tecnología nos permite estar en contacto continuamente. Pero también echo de menos muchas cosas del estilo de vida de España. Aquí se vive mucho más para el trabajo. El pasar tiempo con la familia y los amigos está más valorado en España. De Barbastro echo de menos muchos aspectos, pero sobre todo los festivos, el vermú en la Plaza del Mercado de los sábados al mediodía, las reuniones familiares en Navidad, el festival del vino, las fiestas de Septiembre, y también el poder ir andando a todas partes, el paisaje del Somontano, tener la Sierra de Guara y el Pirineo al lado. Hasta la niebla en invierno.