Las clases de matemáticas del Colegio San Vicente de Paúl se han transformado en clases muy dinámicas, muy participativas y, sobre todo, muy motivadoras para todo el alumnado desde infantil. Por fin podemos entender los conceptos matemáticos de una forma clara, sencilla, más visual y haciendo “pensar a nuestros alumnos y alumnas”.
Llegar a clase de mates, plantear un problema, sacar la caja de materiales y observar en la cara de tus alumnos las ganas de aprender, de descubrir por ellos mismos es lo que nos motiva al profesorado a pensar que estamos utilizando una metodología donde prima el “sentido común”.
Nos gusta hablar de “tocar las matemáticas”, hacerlas sentir y provocar en ellos la sorpresa y el aprendizaje.
Los alumnos hablan de “policubos” (cubos encajables de colores), barritas, placas de cien, tablas de valor, balanzas numéricas, números conectados…. y se sienten muy cómodos “manipulando” toda esa variedad de materiales. Desde los tres años “juegan” a juntar, clasificar, ordenar…y, sobre todo, a observar y descubrir por ellos mismos.
Las clases se organizan en equipos de manera que en cada sesión se puedan realizar distintas actividades: unas en grupo, otras en pareja, otras individuales… Es un material flexible y adaptado al ritmo de aprendizaje de cada niño y niña.
Desde el principio el alumnado va comprendiendo el concepto manipulando materiales, expresando lo que va descubriendo y llegando a la abstracción como último paso del aprendizaje (de lo manipulativo a lo abstracto pasando por la fase pictórica). Se fomenta el pensamiento lógico y la elaboración de estrategias.
Es muy importante en este método la verbalización por parte del alumnado ya que contribuye a la base sobre la que se construye el pensamiento matemático.
Al finalizar cada sesión de trabajo, la satisfacción de lo que se ha aprendido es un nuevo reto para iniciar la próxima.