El arbolado del parque de Los Sotos recibió el lunes un tratamiento químico contra la procesionaria, lepidóptero que en esta época pasa por el estadio de oruga y acostumbra a proliferar en los pinares. En las últimas semanas se habían recibido quejas de los usuarios del parque, y los responsables del Centro de Interpretación «Pinzana» alertaron de la progresión de la plaga. Fuentes de la Concejalía de Medio Ambiente indicaron: «A pesar de los tratamientos realizados entre octubre de 2009 y febrero de 2010, se vio necesario repetir en estas fechas, que es cuando la procesionaria causa molestias a las personas (urticarias) y los animales domésticos».
El camión-cuba de la empresa contratada arrojó el producto químico sobre los árboles de la zona de recreo próxima al merendero y varias parcelas del entorno. En principio, esto bastará para controlar la plaga. La Concejalía recordó que el parque y el Centro «Pinzana» reciben muchas visitas en esta época del año, y particularmente el Día de la Alegría, «circunstancia que hacía más urgente el tratamiento».
Apunte sobre la Procesionaria
En verano aparecen las mariposas de procesionarias del pino; se aparean y la hembra pone los huevos en las acículas de los árboles (hojas de las coníferas). Las orugas nacen a los 30 ó 40 días de la puesta, es decir, entre mediados de septiembre y mediados de octubre. Las orugas construyen nidos o bolsones de seda que les sirven de refugio para pasar los fríos del invierno. A finales de invierno y en primavera, las orugas descienden en fila al suelo, de ahí el nombre de procesionaria; se entierran y crisalidan dentro de un capullo. De las crisálidas surgen en verano las mariposas que se aparearán dando comienzo a un nuevo ciclo.