Tu que en enero ya lo viste
porque tu mirada
traspasa el tiempo de los años vividos.
Tras una guerra
con la sabiduría que te dan las arrugas y las canas.
No comprendías
cómo
no se hacía nada.
Se callaba todo.
A vosotros
que desde el silencio habéis levantado y sostenido este país
con el sudor de vuestros días y vuestras noches.
Con el ahorro sin excesos
ni caprichos.
Con la serenidad que da una vida
llevada con calma.
Sin escuela
pero con valores desde el amor y el respeto.
Ahora me dices cargado de humanidad
que no entiendes cómo a algunos les puede el dinero.
En tu corazón de niño
solo coge el valor de la vida.
A todos vosotros
os damos las gracias
y por vosotros
nos quedamos en casa.