Empeines perfectos. Cada vez que veo a alguien danzar me fijo en sus empeines y en los músculos de su cuerpo. Ella, empeines perfectos y una gran trayectoria. Una la ve y se emociona.
La obra, La Margarita de Federico, convierte a Elia Lozano en él y a través de su leguaje de coreografías, que no palabras, te ata un nudo al estómago que no estás segura de querer desatar.
La Xirgu y García Lorca, esa relación casi olvidada por un trasfondo político en la que él es un icono. Un todo en una época en la que muchos fueron Federico.
Sobre las tablas casi silenciosas, Margarita y Teresa en conversación de sabor agridulce, muestran al espectador, que hoy casi debería escribirlo con x de expectante: (Del lat. exspectans, -antis, part. pres. act. de exspectāre ‘observar’. 1. adj. Que espera observando, o está a la mira de algo) porque más que ver, observo, pinceladas de la vida de Margarita Xirgu y su relación con Lorca.
¿Por qué Margarita nunca volvió a España?¿Por qué se la quiso tanto fuera y tan poquito, tan poquito dentro? La gran figura que fue Margarita Xirgu no sale en los libros de texto y en este debate no entro.
Y Margarita y Teresa nos hablan del Lorca de Margarita, de la Margarita de Lorca, en una interpretación que emociona y duele. Qué obra más bonita. Qué ruptura del quebranto con un toque de humor que te hace reír cuando estás a punto de llorar. Qué merecido homenaje a esta pionera que luchó por todos nosotros, que fue moderna en una época de arcaicos pensamientos. Y lo fue junto a Lorca, o Lorca junto a ella, yo tengo mis dudas.
Y ahí está Ella, que hoy es Federico García Lorca. Cuando ya pensabas que la llama empezaba a apagarse, Elia Lozano baila y el dolor vuelve. Su rostro es una fotografía de Lorca. Cómo puede la danza mostrarte el entusiasmo de la escritura, el furor de la injusticia e incluso el terror ante la muerte es algo que se me escapa. Solo sé que lloré. No pude retener mi lagrima de rabia. Sin palabras. Con el cuerpo y sus empeines perfectos. Rabia por él, rabia por ella. Rabia por gente cuyo único pecado fue ser valiente. Rabia por todos los que hoy son valientes. Rabia por ese rostro sobre el escenario que me estaba chillando que era Lorca y que ya nadie puede hacer nada.
La Margarita de Federico nos abre un camino de necesario aprendizaje a la vez que rinde merecido homenaje a quien España olvidó por su defensa de la igualdad. ¡Ay!, España…
Por suerte nos queda gente como Ella, que salta al escenario gritándome: Rita, soy Federico… Por suerte nos queda el teatro.
La Margarita de Federico se representó en Barbastro el sábado 27 de Marzo del 2021.
Autora: Susana Martineza
Dirección: Blanca Resano
Intérpretes: Pilar Gascón, Amor Perez, Silvia García, Ana Perez De Saracho, Blanca Sanchez, Elia Lozano, Gemma Morado, Noelia Gracia
Coreografía: Elia Lozano, Gemma Morado
Vestuario: Ana Sanagustín
Música: Noelia Gracia