La sala Francisco Goya del centro de la UNED de Barbastro recrea una parte fundamental para entender el desarrollo social del Somontano y comarcas vecinas en la segunda mitad del siglo XX a través de la exposición «50 años del canal del Cinca. La Confederación Hidrográfica del Ebro en Barbastro».La exposición está organizada por el organismo de cuenca con motivo del medio siglo de vida de su instalación en la ciudad del Vero y del inicio de los trabajos de construcción de esta importante obra hidráulica que marco el desarrollismo social, económico, agrícola y demográfico del Somontano y comarcas vecinas.
La exposición ha sido coordinada por el sociólogo y empleado de la oficina de la CHE de Barbastro Javier Sampedro. La muestra está compuesta por dieciséis paneles explicativos de las distintas obras que se realizaron en aquellos años para llevar el agua desde la presa de El Grado a todo el sistema de riegos del Canal del Cinca. También se ha añadido material de obra de la época, herramientas de control de obra, de topografía, de cálculo, etc., vehículos utilizados por los operarios, fotografías y la repercusión que tuvo en la prensa local estas actuaciones.
A la inauguración de la exposición asistieron el alcalde de Barbastro y presidente de la Fundación de la Ramón J. Sender, el director técnico de CHE, Francisco Hijos, el presidente de Riegos del Alto Aragón -sindicato agrario que más se beneficio de esta infraestructura- César Trillo, así como setenta antiguos trabajadores que construyeron el canal del Cinca. Uno de ellos era el padre de Javier Sampedro que como muchos otros trabajadores llegaron de diversas partes de España hasta Barbastro para participar en esta obra y terminaron formando una familia en la ciudad del Vero.
Las obras del Canal comenzaron en julio de 1959. En septiembre de 1958 lo habían hecho las de la Presa de El Grado. Se ha calculado que en los años con más volumen de obra, entre 1962 y 1969, trabajaban en la construcción del Canal del Cinca y en la Presa de El Grado, entre 2.000 y 2.500 personas, apunta Sampedro. El sociólogo subraya como importante consecuencia «el impacto sobre la composición demográfica y la estructura social, que se vieron afectadas por la naturaleza selectiva de la migración (personas jóvenes, elevada natalidad, escasa mortalidad)». Barbastro que en 1959 tenía 9.215 habitantes, paso a 10.227 un año después, llegando a los catorce mil vecinos en 1969. En 1970, al finalizar las obras de la Presa y el Canal, descendió a trece mil, no recuperando los catorce mil hasta finales de los años setenta, explica.
Además apunta otras consecuencias y profundos cambios sociales debidos al «tirón» de las obras del canal. «A comienzos de los años sesenta se advertían en Barbastro síntomas que indicaban un cierto aumento de bienestar material y en los niveles de consumo de la población. Durante esa década -explica Sampedro- aumentó la importancia del sector industrial (casi la mitad de las personas activas ocupadas en este sector trabajaban en industrias agrícolas y derivadas), y se desarrolló considerablemente el sector servicios que pasó a ocupar a más de un cuarenta por ciento de la población activa».
En la actualidad, la oficina de la Confederación Hidrográfica del Ebro en Barbastro acoge a unas veinte personas, entre personal técnico, de oficinas y de mantenimiento. Desde ella se administran, gestionan, explotan y mantienen 250 kms. de canales principales, una importantísima red de acequias secundarias, desagües y caminos de servicio, una gran cantidad de terrenos públicos derivados de las expropiaciones de las construcciones hidráulicas, inmuebles, balsas y embalses de regulación.
Desde el Canal del Cinca y sus acequias principales se sirve agua de riego a 59.000 Has. y se contribuye de forma notable al riego de las 70.000 Has. del área de Monegros. Se dota de servicio de agua a gran cantidad de polígonos industriales. Se abastecen a más de 60 núcleos poblacionales que agrupan a una población de 32.000 personas, a las que habría que sumar, en épocas de escasez, las casi 50.000 personas del área de la ciudad de Huesca.
«Desde el Servicio 6º de Explotación de la Confederación Hidrográfica del Ebro queremos presentar, recordar, poner en valor culturalmente hablando el importantísimo servicio que cumple el Canal del Cinca, el que alguien consideró un día como el proyecto de vida más importante de la historia de Barbastro y el Somontano», señaló Sampedro en su intervención.
La exposición podrá visitarse hasta el día 22 de enero de lunes a viernes de 18 a 20 horas, los sábados de 19 a 21 horas y los festivos permanecerá cerrada. Los grupos que lo deseen podrán contar con un horario concertado.