Este domingo en Colungo se retrocedió en el tiempo para recordar cómo se iba a lavar antiguamente al lavadero. La actividad estaba organizada por la Asociación Cultural O Portal d’a Cunarda con la iniciativa de tratar de recuperar antiguas labores del pueblo que se han perdido.
Desde hace un tiempo que se tenía en mente realizar esta actividad y este año decidimos llevarlo a cabo. Como en todos los pueblos antes las mujeres tenían que ir al lavadero cargadas con la ropa para lavar, el lavadero de Colungo se conserva tal y como estaba, es bastante grande y queda muy cerca del pueblo.
Las mujeres vieron con buenos ojos esta iniciativa y desde el principio se prestaron a colaborar como las protagonistas del evento.
Se temía que lloviera pero al final aguanto la mañana, la actividad comenzó con la salida desde la plaza de la iglesia cargados con los cestos de la ropa camino del lavadero, algunas mujeres llevaban el balde en la cabeza y también había unos burros que se utilizaban si a veces se llevaba mucho peso.
Una vez en el lavadero comenzó la tarea, en un lado se hacía el lavado y en el otro el aclarado de la ropa, no solo participaron las personas mayores si no de todas las edades y de varias generaciones como abuelos, hijos y nietos.
Las mujeres fueron las que acapararon la atención, ataviadas con la vestimenta tradicional recordaron esta tarea que habían hecho desde muy niñas acompañando a sus madres al lavadero, lugar en el cual además de lavar la ropa servía como punto de reunión y se contaban historias y rumores del pueblo.
Además de los que participaron en la actividad había mucha más gente que querían acompañar en esta actividad y disfrutaron mucho.
Como la tarea fue dura, una vez lavada la ropa llego el almuerzo, con buenas tajadas de pan y jamón, acompañado de buen vino, buenas rosquillas, almendras y como no algún trago de anís.
Para redondear la mañana no podían faltar unas buenas jotas con la voz de los cantadores del pueblo Antonio García y Fernando Abadías.
Y así concluía esta bonita actividad que sirve también como un merecido homenaje a todas aquellas mujeres que con esfuerzo desempeñaban esta tarea y siempre con alegría que sirva para ponerlo en valor y reconocer como ha evolucionado y la comodidad de hoy en día.
Desde la asociación se hace un balance muy positivo de cómo se desarrollo la mañana, con una gran participación y el buen ambiente que se vivió. De esta forma se cogen más ganas de seguir haciendo actividades para que sobre todo se vea que somos un pueblo vivo.