Aragón ha recuperado un total de 56 piezas del patrimonio, en dieciocho años de litigio iniciados en junio de 1998 con el que afecta a las diócesis de Barbastro-Monzón y de Lérida por la devolución de 112 obras de propiedad de las parroquias aragonesas. Las 53 piezas entregadas el martes por la Generalitat en el monasterio de Sijena es el primer “lote importante” de obras que se recuperan desde que se inició el litigio con Cataluña por la devolución de piezas de Patrimonio aragonés.
Antes, están las referencias menos valiosas pero importantes del relicario de Santa Waldesca, del monasterio de Sijena, recuperado por el Ayuntamiento de Villanueva en el año 2012 previo pago al anticuario catalán del justiprecio tasado por peritos. Más reciente es la cuna y niño de marfil procedentes del mismo monasterio, depositado en el Museo de Zaragoza después de que el Juzgado de Barcelona decidiera la propiedad aragonesa.
La tercera obra del patrimonio aragonés “rescatada” de Lérida fue el fragmento de retablo de la iglesia de Santa María de Valdeflores, de Benabarre, por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón dictada el 30 de abril de 2013. El proceso iniciado en el año 2009 finalizó el 16 de septiembre de 2014 tras el derecho de retracto ejercido por el Gobierno de Aragón.
La sombra del Obispado de Lérida ha sido muy alargada en la historia de 18 años porque al patrimonio de 112 obras de arte que reclama el Obispado de Barbastro-Monzón, se suman las 97 piezas procedentes del monasterio de Sijena, en cuyas ventas ilegales intervino el prelado Ramón Malla (fallecido).
Protagonista principal del litigio con Barbastro-Monzón desde junio de 1998. Resuelto por el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, por sentencia del 28 de abril de 2007 y desacato del Obispado por incumplimiento consentido desde la Santa Sede. El litigio seguirá por las 44 pendientes de Sijena en el Museo de Lérida donde están, también, 112 obras de Barbastro-Monzón, el frontal de Berbegal y las tablas góticas de Peralta de Alcofea.
Aparte, la portada románica de la iglesia de El Tormillo en Lérida, pinturas murales de la sala capitular del monasterio de Sijena en el MNAC y el patrimonio de Roda de Isábena en Lérida.
De momento, tal vez se incremente el listado con los frescos de San Fructuoso, en Bierge. Eso sin contar las 306 obras identificadas por el historiador barbastrense Juan José Nieto, en Cataluña. Conclusión, queda tajo.