Este año pese a la situación que estamos viviendo con la covid-19, la población de Huerta de Vero ha querido continuar con su tradición, haciendo su pequeño homenaje a San Isidro, patrón de los labradores.
Antes de la pandemia, ese mismo día todo el pueblo acudía a misa, posteriormente hacían una procesión paseando al santo por todo el pueblo, y en última instancia, se juntaban todos en el local social para degustar las judías que llevaban toda la mañana cociéndose. E incluso en algunas ocasiones, disfrutaban de música en directo.
Pero este año y debido a las restricciones por la covid-19, únicamente se ha realizado la misa, la bendición de los términos y las judías, y todo aquel que quisiera, se podía llevar a sus casas las tradicionales judías de San Isidro.
Estas judías se siguen cociendo como se ha hecho durante toda la vida en esta festividad. Siempre han sido dos vecinos de Huerta de Vero los encargados de cocinar las judías y este año han sido Joaquín Sanz Campo y Antonio Sampietro Buisán, los cuales ya llevan cinco años realizando esta tarea con mucho orgullo.
A las nueve de la mañana, e incluso antes, los cocineros se encargan de encender el fuego y colocar el caldero de cobre en el cual se cocinan las judías. Todo ello siguiendo la receta tradicional la cual incluye sal, aceite, ajo, laurel, canela y pimentón dulce.
Este año a la una del mediodía las judías ya estaban listas para ser degustadas y se ha repartido un total de 12 kilos, tal y como han comentado los propios cocineros.
La localidad perteneciente al municipio de Santa María de Dulcis está trabajando en un proyecto de recuperación de estas tradicionales judías, de la mano de la Comarca de Somontano, y para permitir jóvenes hortelanos mantengan este legado ancestral.