El miedo es la voz de tu ego tratando de frenar la expansión de tu alma. Es esa voz que te dice que no puedes, que no eres capaz, que no estás lo suficientemente preparado ni a la altura… Es la voz de tu propio auto sabotaje, impide tu crecimiento salvaguardándote en tu zona de confort. El ego no te deja avanzar, refuerza quién crees que eres y te pone una venda para que no veas quién ya eres en realidad.
¿Cómo debilitar al ego?
Fortaleciendo tu conexión espiritual mientras transitas esta experiencia humana. El camino es corto ¡aprovéchalo! No dejes que tu ego te impida experimentar lo que tu alma anhela. La contaminación que recibimos al nacer es similar a la niebla que no nos deja ver, hace que nos perdamos alejándonos cada vez más de nuestra verdadera identidad. Cuanto más perdidos y desconectados, más buscamos en el exterior encontrarnos, anhelando amor, mirada, valoración, compañía…
El juego consiste en ir desactivando todos esos mecanismos que hemos ido construyendo y que, como enormes muros, nos impiden conectar con nuestra grandeza y con nuestro verdadero potencial.
Si realmente queremos descubrir qué hay tras esos altos muros, tenemos que romperlos y para ello están las temidas crisis que, lejos de ser enemigas, nos ayudan en este proceso de reconexión con nuestra propia esencia. Aprendamos a transitarlas, con la confianza del niño que aprende a caminar, quién a pesar de las caídas siempre se vuelve a levantar. Avancemos pasito a pasito hacia la propia libertad que nace de estar en coherencia con la voz de nuestro corazón.
ACTIVIDADES EN QUANTUM BARBASTRO DURANTE EL MES DE NOVIEMBRE