Una multitud de personas siguieron el Homenaje al maestre templario Guillem de Mont Rodom, tutor del príncipe Jaime I durante su estancia en la fortaleza montisonense, celebrado en la tarde del sábado en la Plaza Mayor y en la sala de armas del Castillo. Esta celebración, organizada por el área de Turismo del Ayuntamiento ribereño por noveno año consecutivo, coincidía con el 700 aniversario de la toma del castillo de Monzón (última posesión de la Orden del Temple) por las tropas del rey aragonés Jaime II, así como con la última actividad de las III Jornadas sobre el Temple, organizadas por el CEHIMO.
El Homenaje a Guillem de Mont Rodom se ha convertido ya en una cita obligada con la historia y en una actividad de promoción del Castillo, incluido dentro de la Ruta Domus Templi, junto con Lérida, Peñíscola, Miravet y Tortosa. Pero también en un evento muy popular ya que en él participan un centenar de personas pertenecientes a distintos colectivos como el grupo de teatro “Trotamundos del Cinca Medio”, la Coral Montisonense, la banda de bombos y tambores de las cofradías, Los Templarios de Monzón, la peña “El Carrasquizo” con sus gigantes Gillem y s compañera, las asociaciones de recreación histórica “Legendaria Simulación” y “Héroes del Destino”, el grupo de baile “L’ Orache” y la asociación “Pasarelles Muretaines” de Muret.
La jornada comenzó con la llegada del joven príncipe Jaime I a la villa de la mano del comendador templario que lo presentó ante el pueblo de Monzón. Allí se bailó y se veló armas en honor del nuevo monarca para después trasladarse al Castillo donde se rindió la tradicional ofrenda floral a su tutor, Guillem de Mont Rodom.
