Soy catalán, pero hay una parte muy importante en mi tierra, que no nos consideran catalanes, por el mero hecho de sentirnos españoles.
Mis padres llegaron a Cataluña en el año 1934, fruto de este matrimonio trajeron al mundo cuatro hijos, todos nacidos en la Cataluña próspera, que por aquellos años , conflictivos , acudían de todas las tierras de España, buscando el trabajo que se les ofrecía. A todas estas personas se les trataba y se les sigue tratando con la palabra “ Xarnegos “, para distinguirlos de los verdaderos catalanes llamados de “Sota rel” -(catalanes de raíz )
Cuando el Sr . Tarradellas, después de mas de cuarenta años en el exilio en Francia, por haber sido un Conseller de la Generalitat, cuando la segunda República le dijo a Jordi Pujol, que tenían que acercarse a España para de esta forma conseguir que los españoles también amaran a Cataluña y que se necesitarían 25 años para que esto sucediera.
El Sr. Pujol a partir de ese momento le hizo el vacío sin entender que el Sr. Tarradellas quería vivir y morir en su tierra que en todos estos años de destierro, había llegado a la conclusión, de que lo mejor era hacer lo que le propuso a él.
Una vez llegados a la jubilación mi esposa y un servidor decidimos venir a vivir a Aragón. Siempre he pensado y sigo pensando que los aragoneses y catalanes somos primos hermanos, por muchos vínculos históricos.
El problema de la convivencia entre catalanes, lo tenemos que resolver nosotros, sentarnos en una mesa frente a frente, el tiempo que haga falta y reconocer que todos en Cataluña, somos iguales y que todos hemos luchado para conseguir una Cataluña próspera y ser el motor de España.