Los números eran claros, si el ajedrecista no perdía, consolidaría su triunfo. Así ha sido. Tras batallar en todas las rondas contra rivales de toda clase, Liviu-Dieter Nisipeanu ha logrado alzar el trofeo de campeón de esta 40 edición del Open Internacional de Ajedrez, celebrado en Benasque.
Las tablas entre Gergely Kantor y Jesper Sondergaard Thybo certificaron que todo lo que no fuese una derrota, daría la victoria al jugador alemán. A Nisipeanu no le tembló el pulso y venció a Adrián Suárez, uno de los que también iba en busca del liderato. Sin embargo, nada pudo hacer. De esta manera, el campeón ha logrado conquistar el campeonato gracias a un punto que le separa del resto de perseguidores.
El resto de tableros ha tenido a varios participantes que han tratado de perseguirle, sin embargo ninguno de los jugadores de 7 puntos lo consiguió. En el grupo de 6,5 puntos, Narciso y Marín demostraron las auténticas habilidades de los grandes maestros, disputando tableros de una forma excepcional.
En cuanto a los participantes aragoneses, Forcén ha concluido el campeonato en la 14ª posición, pese a su gran torneo. José Escartín ha logrado entablar con Daniel Campora, logrando un magnífico resultado.
Las últimas rondas ha dictado la sentencia, pues es donde los Grandes Maestros han mostrado todas sus cualidades. De esta manera, algunos participantes que hasta ahora no había destacado, han emergido hasta colocarse entre los diez mejores del campeonato ajedrecista. Consecuentemente, la tabla clasificatoria ha sufrido diferentes giros de guion, los cuales han sido protagonizados por jugadores que hasta el momento han permanecido en la sombra.
Final del campeonato
La proclamación de Liviu-Dieter Nisipeanu como campeón en esta edición del tradicional Open Internacional pone punto final al torneo. Este evento tiene lugar durante los meses veraniegos en Benasque y reúne a diferentes ajedrecistas de todo el mundo para competir por el título. Por lo que los participantes deben sacar el máximo de sí mismo para obtener el trofeo de ganador, enfrentándose a duros rivales en cada jornada.