Procedentes del lat. pharmacum, y este del gr. φάρμακον phármakon («Veneno» y «remedio»), nos salen unas cuantas palabras derivadas como: (para)farmacia, farmacognosia («Estudio del origen, estructura y propiedades físicas y químicas de los medicamentos»), farmaceuta o farmacéutico / -a (en femenino también es sustantivo), farmacocinético / -a («Perteneciente o relativo a la farmacocinética», que es el estudio de la absorción, distribución, transformación y eliminación de un medicamento en un organismo), (psico)fármaco, farmacodependiente, farmacología, farmacológico / -a, farmacopea (todas estas al menos en Inglés y Francés se escribirán con la grafía /ph/ que presenta el latín, transcripción de la /φ/ griega).
Respecto a Hermes / Mercurio:
Era hijo de Zeus y Maya, una pléyade hija de Atlas. Dios griego del comercio, de la fecundidad y de los muertos. Protector de comerciantes, viajeros y pastores. Se le considera mensajero de los dioses. Además, se le conoce como dios de las artes, de la habilidad. Lleva la suerte y la abundancia. Es embaucador, protector de los ladrones, lleno de picardía. Nada más nacer robó las armas de varios dioses, y el rebaño de su hermano Apolo, con el que se concilió entregándole una lira que acababa de inventar. Estuvo expiando sus fechorías, que a Zeus le hacían reír, en la Tierra junto a Apolo, en la región de Tesalia.
Se le representa joven y risueño. De carácter conciliador. Alegre, popular, nunca sombrío, delgado y desnudo.
Uno de sus epítetos es psicopompos (portador de las almas hasta la morada de Hades), dios alado, mensajero de los dioses, portador del caduceo. En una ocasión separó con el cayado de oro a dos serpientes que luchaban entre sí; estas se entrelazaron en torno a él y surgió el caduceo que, rematado por dos pequeñas alas, era el símbolo de los embajadores y los heraldos griegos, y en la actualidad, de nuestras farmacias. Este cetro también infundía el sueño, de ahí que los griegos le hiciesen libaciones antes de irse a dormir. Protector de la música, padre de la astronomía, de las matemáticas, de las primeras leyes, inventor de medidas y pesos. En alguna ocasión, de la adivinación.
Sus animales son el gallo, el carnero, el jabalí y el macho cabrío. Sus plantas son la amapola, el mirto y el olivo. Suele ser el compañero de Zeus / Júpiter, como vemos en la divertidísima comedia latina de Plauto titulada Amphitruo (Anfitrión). Una representación artística conocida es Hermes atándose la sandalia de François Rude.
Los lugares de culto son caminos, altares, cruces y encrucijadas de toda Grecia, especialmente de Atenas.
Del nombre del dios Hermes (en griego antiguo Έρμῆς) nos salen palabras como hermético / -a, hermetizar, hermeticidad o hermetismo, y del de Mercurio, además del planeta o del elemento químico con el nombre latino de Hydrargyrus (Hg), tenemos nuestro miércoles (Dies Mercurii), merculino / -a, mercurial, mercurioso / -a (Dicho de una combinación: De mercurio monovalente), mercurocromo y hasta el desinfectante de nombre mercromina.