El nombramiento del arzobispo Juan José Omella como nuevo cardenal “se esperaba” según manifiesta el obispo Ángel Pérez, a quien solo le ha sorprendido la fecha del anuncio porque “el Papa Francisco suele convocar Consistorio en noviembre”. La sorpresa saltó el domingo, tras el Regina Coeli, con el anuncio de cinco cardenales nuevos, entre ellos Juan Jose Omella que fue obispo de Barbastro-Monzón (1999-2004) como sucesor de Ambrosio Echebarría (1974-1999).
El obispo Ángel, buen amigo y próximo a Omella, ha expresado su “satisfacción y alegría personal es ua noticia grande para la Iglesia de España y más en la diócesis de Barbastro-Monzón de la que ha sido Pastor”. El nombramiento despertó rumores, “¡qué poco nos durará este obispo en Barbastro!” a lo que Ángel Pérez manifestó “quiero serlo de la diócesis con la que me desposé y con ella me quiero morir. De todas maneras, el Papa no nombra los cambios por sedes para poner al frente la persona adecuada en el momento oportuno. Así que, tranquilos”.
A partir del próximo 28 de junio, Juan José Omella será el tercer cardenal aragonés con el turolense Santos Abril (2012) y el bilbilitano Fernando Sebastián (2014) y el noveno entre los españoles. Al mismo tiempo, Abril y Omella, desde el 6 de noviembre de 2014, son los únicos aragoneses que forman parte de la Congregación para los Obispos, uno de los órganos de gobiernos más importantes de la Santa Sede. Al nuevo cardenal se le considera como “el hombre del Papa Francisco” y entre los que se apoya para “cambiar la Iglesia Española”. Es miembro del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal española desde el 14 de marzo de 1017.
Alfonso Milián, obispo emérito de Barbastro-Monzón, recibió el nombramiento como “una gran noticia muy buena para la Iglesia española, en general, de la que me siento orgulloso por turolense, amigo y sucesor suyo en la Diócesis” y destacó la condición de “una persona al servicio de Dios, lo primero en su vida. Gran servidor, con capacidad de gobierno, trato personal excelente. Gran capacidad social y buen trato personal”.
Antonio Cosculluela, alcalde de Barbastro, señaló que el nombramiento “se recibe con mucho agrado en Barbastro porque dejó la impronta propia de una persona de gran talla como obispo semejante a la que tiene como persona durante los cuatro años que estuvo entre nosotros”. Personalidad, compromiso y dotes de gran comunicador son los valores que recordó el alcalde sobre quien considera “un buen amigo de trayectoria eclesiástica rápida y acreditada”.
De la trayectoria de Juan José Omella como obispo de Barbastro-Monzón en la que sucedió a Ambrosio Echebarría (1974-1999) destacan, aparte de su labor pastoral, el acuerdo con el Gobierno de Aragón, en la etapa de Marcelino Iglesias, y con el Ayuntamiento para rehabilitar el antiguo Palacio Episcopal como Museo Diocesano. En el año 2002 consagró la iglesia de la Parroquia de San José, dedicada a San Josemaría a cuya canonización asistió el 6 de octubre de 2002 en Roma.