La Casa Museo de los Mártires Misioneros expone una muestra permanente de 30 fotografías en blanco y negro, inéditas, sobre la guerra Civil, numeradas y documentadas con textos en inglés y francés, firmadas con el pseudónimo Claudek. Forman parte de una colección de 200 fotos depositadas en el Museo hace ocho años por un profesor español, residente en el sur de Francia, a quien se las cedieron los autores que recorrieron casi toda España para dejar testimonio gráfico de la contienda civil desde el bando nacional.
La colección es casi desconocida en España. Hasta agosto de 2018 no se desveló nada sobre la propietaria de las fotos y fue el autor de “Toledo olvidado” quien investigó algunas tomadas entre septiembre- octubre de 1938 en el asedio al Alcázar. Los autores de las fotos estuvieron en Huesca porque hay constancia de seis entre trincheras, cementerio con tumbas profanadas y la “destrucción sacrílega”. En la misma ruta pasaron por Barbastro según dos fotografías del antiguo Seminario y del interior de una iglesia.
Los misioneros claretianos exponen una parte de este legado tras el tratamiento realizado en Madrid aunque la mayor parte de las fotografías están en cajas de cartón en las estanterías de la biblioteca del Museo donde hay más de 2000 libros y documentos sobre mártires de la Iglesia en el siglo XX. El fondo bibliográfico, cuya consulta es asequible al público, se considera el segundo más importante en España después de Hispania Martyr. El catedrático barbastrense Gabriel Campo Villegas (fallecido) lo inició en 1992 y ha seguido José María Beruete, director del Museo de los Mártires.
Carlos Latorre, superior de la comunidad claretiana, se refiere a la colección de fotografías como “un regalo inesperado, el depositario vino a casa para ofrecerla sin condiciones para el Museo y la aceptamos. Nos dijo que conoció a Javier Bielsa, párroco de Naval, y le recomendó que las trajera a Barbastro. Muchas son impactantes”. José María Beruete, director del Museo, explicó que “bajo el pseudónimo Claudek están un religioso y una condesa que compartieron la afición por la fotografía y recorrieron parte del mundo, en España durante la contienda captaron fotos de los desastres de la guerra vistos desde el bando nacional”.