La “desaparición” de 25 metros de vallado perimetral en el cementerio municipal situado en la partida “La Millera” junto a la carretera A-1226, ha causado sorpresa porque se desconocía, incluso por el alcalde Fernando Torres tras consultar con la Policía Municipal y tampoco se sabe, con certeza, si ha sido reciente o de hace unos días. Esta parte del vallado se encuentra en el lateral de un camino. El autor o autores han dejado muestras de “conocer” el oficio por la “limpieza” con que lo hicieron, si bien han dejado por el suelo “piezas sueltas” y enclaves forzados. Además, se aprecian los “cortes” del vallado, en una zona lateral poco perceptible desde la carretera.
A simple vista, se supone que conocían el recinto donde hay instaladas cámaras de vigilancia en los accesos por la puerta principal. El cementerio municipal aún no ha entrado en servicio desde que se inició la construcción en el año 2011, dotado con edificio, bloques de 300 nichos y 60 columbarios donde no se aprecian desperfectos, dispone de redes de distribución de agua, instalación eléctrica y viales. La actual Corporación Municipal finalizará su mandato sin que, tampoco, haya entrado en servicio.