Una antigua baldosa en la fachada de Casa Gamisel (1767-1995) en la calle Baja, recuerda a los visitantes que Azara –del árabe Azahara– está en el Partido Judicial de Barbastro, en la provincia de Huesca. La lectura dice casi todo, falta referencia a Comarca de Somontano pero es comprensible porque en aquellos años no existía el ente supramunicipal del que forma parte la localidad situada en el valle de Alferche, próxima al barranco de La Clamor.
De entrada, desde la carretera ya sobresalen la iglesia dedicada a Santa Lucía (siglo XVI) y la Peña de Santa Margarita que recuerda los restos del castillo de Azahara que perteneció a los árabes y desde 1610 a los Sanjuanistas de Barbastro, según referencias de la Historia. El alcalde Santos Larroya consiguió 15.000 € en la DPH para realizar obras de consolidación y limpieza del espacio en mejores condiciones dotándolo de una barandilla adecuada, propia del mirador más alto del pueblo.
El interés por recuperar el lugar está acorde con la cuidada arquitectura popular que se aprecia en la mayor parte de las fachadas del pueblo. En algunas destacan los arcos dovelados, acordes con la rehabilitación de muchas casas, entre los aspectos valorados durante un paseo tranquilo por las calles que conlleva tomar notas a costa de que alguna vecina confunda al periodista con el “lecturero” del consumo mensual del gas.
Los nombres de las calles inspiran referencias propias de pueblo pequeño, por ejemplo El Aire, Baja, Medio, Nueva, Bucharabola, San Miguel, Plaza del Ayuntamiento y Escudero -una de las personas célebres naturales del pueblo- entre otras. En conjunto se aprecian fachadas rehabilitadas, limpieza y mobiliario en el itinerario urbano con interesantes muestras de arquitectura popular, propia del Somontano.
La dotación de instalaciones deportivas y recreativas refleja el interés municipal porque el pueblo tenga los servicios adecuados y para mayores necesidades, Azara está cerca de Barbastro y bien comunicada. La gestión de Santos Larroya disfruta de confianza vecinal porque lleva casi 20 años de alcalde entre 28 de trayectoria en el Ayuntamiento.
La iglesia parroquial dedicada a la advocación de Santa Lucía, dependiente del Obispado de Huesca, es una muestra del gótico tardío del siglo XVI que se construyó conforme al modelo arquitectónico de otros edificios similares en el Somontano. Es de nave única cubierta con bóvedas de crucería estrellada aunque la portada es una de las obras de escultura renacentista más elaboradas del Somontano (año 1576).
Al lado la torre campanario, obra exenta del edificio principal, muestra dos cuerpos medievales y el tercero incorporado en el siglo XVIII. Se aprecia, la necesidad de aplicar soluciones para evitar el desgaste progresivo de sillares, afectados de fuerte erosión. De paso, actuaciones en el entorno, aunque eso dependerá del resultado de las gestiones del Ayuntamiento con el Obispado de Huesca.
Los vecinos celebran fiestas del 13 al 16 de diciembre en honor de Santa Lucía que es, también, referencia de una de las dos asociaciones culturales del pueblo con censo actual de 171 habitantes final de 2019 cuya edad media pasa de 60 años. El censo más alto fue de 491 vecinos en el año 1900 y ha ido en descenso progresivo, similar a la mayoría de los pueblos del Somontano aunque en Azara parece estable.
La historia del pueblo consta en el libro publicado (2018) con 390 páginas y 540 fotos, recopilatorio del trabajo realizado por 20 alumnos del Centro de Adultos “Somontano” de Barbastro, entre los cursos 2008-2011 coordinados por la profesora Lucía Carruesco. Azara se sumó a doce localidades que publicaron libros similares por iniciativa de la Comarca de Somontano.