Cáritas Diocesana de Huesca ayudará, a través del Plan de Inserción Laboral del Gobierno de Aragón, a 69 personas de Huesca, Barbastro y Monzón que están en paro a mejorar sus capacidades para encontrar trabajo.
Dicho plan se desarrollará hasta el 28 de febrero y sus objetivos son mejorar la empleabilidad de las personas que están buscando trabajo e incorporar al mercado laboral al menos a un 30 por ciento de las personas atendidas.
De ello ha dado cuenta el secretario general de Cáritas Diocesana de Huesca, Jaime Esparrach, quien ha informado de que 250 personas asistieron a las sesiones informativas del plan por parte del Instituto Aragonés de Empleo (INAEM) de las que 137 mostraron su interés.
De ellas, 69 personas, 22 de Huesca, 20 de Monzón, 18 de Barbastro y 9 en reserva se van a beneficiar de esta iniciativa, a través de la que Cáritas prestará toda su ayuda y asesoramiento en la búsqueda de un empleo.
Atendiendo a lo dispuesto, se diseñará un programa individual y se realizarán actuaciones de orientación individual y colectivas, acciones formativas de mejora de habilidades para el empleo y acciones de acompañamiento.Esparrach ha dicho que «se trata de una nueva iniciativa dentro del programa de inserción laboral, vamos a intentar lograr la mejora de la capacidad para conseguir empleo, búsqueda de empleo activa y conseguir trabajo para 69 personas».
Ha explicado que el plan recoge varias actuaciones, pero «lo más importante es que es un plan dedicado y centrado en la persona, es decir, con las personas seleccionadas para el plan se llevará a cabo un trabajo individual de valoración, de elaboración de un itinerario de inserción, un programa sobre qué puede hacer la persona para mejorar sus capacidades para encontrar empleo».
HERRAMIENTAS
Para ello, el secretario general de Cáritas Diocesana de Huesca ha añadido que «ofrecemos una serie de herramientas, como tutorías de seguimiento, formación para enfrentarte a una oferta de empleo, hacer una entrevista, formación que pueda ayudar a acceder a un puesto de trabajo y acompañamiento a las personas para que lo logren».
Ha destacado que también se lleva a cabo una labor de sensibilización y de contacto con empresas «para que permitan cierta permeabilidad para que las personas encuentren empleo».Las personas beneficiarias cuentan con diferentes perfiles formativos y laborales, pero todas tienen en común que están activamente buscando empleo y por eso han participado en acciones orientativas y formativas del INAEM, lo que les ha abierto la puerta para acceder a este plan.Para ser una de esas 69 personas, «es fundamental la motivación para la búsqueda de empleo», ha manifestado Jaime Esparrach, quien ha señalado que el INAEM marca unos límites de edad entre los seleccionados, así el 40 por ciento de las personas participantes tienen que tener menos de 30 años; el 20 por ciento, entre 21 y 45 años y el 40 por ciento más de 45 años. «Sobre todo nuestro criterio es que estén motivados y estén dispuestos a participar, a moverse y a presentarse a ofertas y a conseguir empleo».
Ha referido que «todos están en desempleo y su perfil es variado, con niveles educativos y de formación básicos y otros con formación superior incluso universitaria, pero lo que importa es que la gente de verdad quiera y, por tanto, tenga posibilidades para que pueda acceder a un empleo».