Érase una vez en el Polo Norte un elfo de Papa Noel que vivía feliz en su casa y siempre estaba alegre. Pero un día se llevó una sorpresa. Estaba caminado por su poblado y se encontró con personas extrañas, el Grinch y el Krampus, que son los villanos de la navidad.
Destrozaron todos los adornos de navidad del poblado pero quedaba una cosa que no pudieron destruir. El árbol de Navidad que estaba protegido con la magia de Santa Claus y que lo hacía indestructible. El Grinch y el Krampus se cansaron de dar tanto hachazos en el árbol de navidad, como era indestructible y no lo podían romper se marcharon del poblado.
Santa Claus al ser tan generoso concedió un deseo al elfo que decidió pedir que devolviera la navidad. Entonces santa Claus chasqueo los dedos y devolvió los adornos y empezó ha nevar.