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Un incendio provocado en la noche del viernes ha calcinado la población deshabitada de Guardia, perteneciente al municipio de Hoz – Costean en la Comarca de Somontano de Barbastro.
El fuego se ha adueñado de las quince viviendas, que todavía siguen ardiendo en su interior, y ha devastado la iglesia. Sólo ha quedado en pie la torre del templo.
El incendio tuvo lugar pasadas las 22.00. Un conductor que había llegado hasta este núcleo sito entre Cregenzán, Hoz de Barbastro, Costean y Montesa, para hacer fotografías fue el que dio la voz de alerta al 112 al ver cortinas de humo en la zona. El alcalde recibía la llamada del 112 a las 22.30 y se desplazó hasta el lugar del incendio junto con bomberos y voluntarios de Protección Civil del Somontano, Agentes de Protección de la Naturaleza, así como Guardia Civil, que han estado trabajando toda la noche para evitar que el incendio fuera a mayores.

La Guardia Civil investiga las causas del incendio que podría haberse debido a una chispa del catalizador de un vehículo.
Durante la noche estuvo un retén de bomberos en labores preventivas, igual que hoy desde la mañana. No hay riesgo de que el incendio se propague por el monte, salvo que las condiciones meteorológicas cambien y sople el viento.
La ausencia de lluvias y la proliferación de maleza entre las calles y casas ha provocado que las llamas se avivarán de forma rápida. Ahora el fuego está dentro de las viviendas calcinando los techos de madera o de cañizo. Según el alcalde, el incendio puede durar dos o tres días hasta que consuma las estructuras de los edificios.
En la zona existe un corral adquirido por un granjero de Montesa que encierra allí sus ovejas. Afortunadamente en el momento del incendio las reses no se encontraban en la localidad.
Guardia fue abandonado entre los años 60 – 70 del pasado siglo. Constaba de quince viviendas y llegó a ronda los 50 habitantes a lo largo de la pasada centuria.
Hace unas décadas fue lugar elegido por sectas satánicas y vándalos para celebrar misas negras, ofrendas macabras colgando cabezas de pollos, profanaciones de tumbas y sesiones de espiritismo, como recordaba Millaruelo.
Para saber más sobre la historia de Guardia os recomendamos consultar el blog de nuestro colaborador Daniel Vallés.