“La felicidad no cambia, pero sí la forma de lograrla y ahora nuestros hijos necesitan gestos, un envoltorio, un contexto que les diga que los queremos y admiramos”. Y así desgranando ideas y trucos sencillos para alcanzar la felicidad en la familia, el profesor de la Universidad de Córdoba, orientador y consultor en Relaciones Familiares Fernando Alberca, impartió la conferencia final del curso del Centro Cultural Entrearcos de Barbastro el jueves 9 de junio con una amena, sencilla y optimista descripción de las relaciones intrafamiliares.
Alberca, que es además padre de familia numerosa, puso el énfasis en explicar cómo en educación las cosas cambian con gran rapidez y en la actualidad, coexiste un lenguaje desigual entre padres e hijos que exige a los progenitores olvidar su crianza bajo un modelo racional para dar más importancia a los sentimientos. “Hay que conectar, nuestros hijos deben saber que les entendemos y una vez establecida la conexión, exigir”. Los niños y los adolescentes saben que “si le exigen son queridos pero si a los padres les da igual qué hagan o a qué hora regresen a casa eso es un drama para ellos. Porque la imagen, la autoestima de los hijos no es sino el reflejo de lo que sus padres vierten sobre ellos”.
En su exposición, salpicada de ejemplos animó a escribir una lista con 35 cosas buenas de sus hijos y cónyuge y en situaciones muy concretas nombralas, alabar. Y prestar más atención a los gestos callados de servicio, amabilidad y cariño dejando de un lado los discursos o los enfados “porque nuestros hijos necesitan saber que, por encima de todo, nuestro concepto de ellos es bueno y los queremos”. Y no se cansó de repetir que en “educación se puede comenzar cualquier día, siempre da igual la edad que uno tenga”.
Con esta conferencia se cerró este curso en el Centro Cultural Entrearcos. La responsable del área de Cultura, Nekane Mata, desgranó las actividades que se vienen desarrollando en aras “de la formación y la promoción de las gentes de esta tierra”. Por su parte, la directora del centro, Mª José Oromí, anticipó que el próximo curso será el número 40 desde que se pusiera en marcha en 1977 por iniciativa de san Josemaría Escrivá y por tanto, un curso con novedades y actos de conmemoración de estas cuatro décadas.