Ramón Bosch Ribera, mi bisabuelo, el artífice e ideólogo del Gran Hotel San Ramón, falleció el 18 de Diciembre de 1915 con 51 años como consecuencia de un coma diabético. Su padre, Pablo Bosch Puigdengoles, había nacido en Juneda (Lleida) y muy joven se trasladó a Mollerussa donde contrajo matrimonio con Rita Ribera Riera, nacida en Lleida, y donde nacieron sus 7 hijos: Baldomero, Josefa, Antonia, Pablo, María, Carlos y mi bisabuelo Ramón que era el más pequeño.
Tanto el padre, Pablo, como el hermano mayor de Ramón, Baldomero (se llevaban 18 años) fueron titulares en Mollerussa de establecimientos llamados entonces “botigues de cafè amb tassa”. Literalmente tiendas de café con taza. No solo vendían café sino que introdujeron en su pueblo el concepto comercial de tomar el café donde lo vendían. Lo que hoy llamaríamos una cafetería. Una vez jubilado Pablo, su hija María continuó con el negocio.
Pero, tal como reza en las partidas de bautismo de los hermanos Bosch Ribera consultadas en el Obispado de Solsona, Pablo Bosch Puigdengoles empezó siendo “adroguer”. Solo en la partida de bautismo de su último hijo aparece como “cafeter” (cafetero).
¿Qué era un “adroguer”?
Adroguer era el propietario (hablamos de 1845 aproximadamente) de una droguería, establecimiento especializado en vender productos típicos de ultramar y de las colonias. En 1845 España aún era la metrópoli de algunas colonias americanas y de las Islas Filipinas (llamadas Filipinas en honor del rey PHILIPPUS, nombre en latín de Felipe II). Se trataba de productos como pimienta, canela, azafrán, azúcar, cacao y café. Todos tenían en común que eran fáciles de transportar por su medida pequeña y manejable y que eran muy apreciados y demandados en España y en Europa.
Así que la filosofía, el sustrato y los orígenes del Hotel San Ramón hemos de buscarlos en dos raíces.
La primera, la ampliamente explicada historia de Rita, la suegra de Ramón Bosch, con su excelente cocina, su dominio de los fogones, su primera fonda y la posterior casa de huéspedes. La segunda, en el propio padre de Ramón Bosch que empezando como comerciante de especies de las colonias, acabó como titular de un establecimiento comercial donde servía café y otras bebidas como cacao caliente o ratafía (bebida dulce habitual en Catalunya de origen italiano).
Por sus padres y suegros Ramón Bosch recibió la influencia, el conocimiento y el interés necesarios para acabar dedicándose al sector de la hostelería. Y lo hizo muy bien. Aunque nada hubiera podido hacer sin la experiencia, el trabajo y el esfuerzo de su suegra Rita y de su esposa Sebastiana. Pero aquel era un tiempo de hombres. Ramón Bosch fue un empresario con letras mayúsculas. Hoy le calificaríamos como “emprendedor”.
El hotel San Ramón nació en 1913 y murió en el año 2000 con la defunción de tía Fina, la hija de Ramón Bosch que asumió, junto con su madre, el control del hotel al fallecer su padre.
Ramón Bosch y su esposa Sebastiana Fajarnés tuvieron 7 hijos. De ellos, Ascensión, Josefina y Lola no tuvieron sucesión, Felicidad murió siendo niña y fueron los tres varones, Pablo, Ramón y Paco los que sí tuvieron descendencia. He contado hasta siete nietos, dieciséis biznietos y más de veinte tataranietos de Ramón Bosch y Sebastiana Fajarnés.
Quiero agradecer a mi tía y madrina de bautizo Mercedes Bosch Vila (Monzón) a mis primos hermanos Marián Bosch Valero (Barbastro) y José Antonio Bosch Valero (Sevilla) y a mi primo segundo Juan Ramón Bosch Ferrer (Barbastro) el soporte y la ayuda que me han facilitado a la hora de escribir estos 10 artículos donde he resumido enormemente la historia del Gran Hotel San Ramón. Da para mucho más …